“Adolescencia”: un gran desafío para las familias y la sociedad
- MundoNews
- 7 abr
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Actualizado: hace 12 minutos
Por Diego Quindimil (*)

La serie británica “Adolescencia”, recientemente estrenada en Netflix, ha generado un intenso debate en la sociedad argentina. La trama sigue a Jamie, un adolescente de 13 años acusado del asesinato de una compañera de escuela, y explora temas como la sexualidad adolescente, el modo actual de vínculo en los géneros, la soledad, el bullying y la influencia de las redes sociales en los jóvenes. Aunque la historia es ficticia, sus creadores se inspiraron en incidentes reales para reflejar la actualidad de la adolescencia moderna. Pero, ¿podemos hablar de “una” adolescencia?
No hay una única adolescencia, y en Argentina esto es aún más evidente. Las experiencias de los adolescentes varían según su entorno, su contexto social, su acceso a oportunidades y su historia personal. No es lo mismo crecer en una gran ciudad que en un pueblo del interior, ni atravesar la adolescencia en un entorno de estabilidad que en uno marcado por la incertidumbre. Cada joven vive esta etapa de manera distinta, influenciado por su familia, sus pares y la sociedad en la que se desarrolla. Comprender estas diferencias es clave para acompañarlos sin caer en generalizaciones que simplifican una realidad mucho más intrincada.
ADOLESCENCIA EN LA SOCIEDAD POSMODERNA
La adolescencia es una etapa compleja y diversa, en la que cada joven enfrenta desafíos únicos en sus relaciones con sus pares y con sus padres. La psicoanalista argentina Arminda Aberastury identificó tres duelos fundamentales que los adolescentes deben atravesar:
1- Duelo por el cuerpo infantil perdido: los adolescentes experimentan cambios físicos significativos que pueden generar una sensación de extrañeza hacia su propio cuerpo.
2- Duelo por el rol e identidad infantiles: deben abandonar las comodidades de la niñez y asumir nuevas responsabilidades y desafíos, lo que implica una redefinición de su identidad.
3- Duelo por los padres de la infancia: reconocen que sus padres no son figuras omnipotentes, lo que puede generar sentimientos de desilusión y la necesidad de establecer una relación más madura con ellos y hasta de distancia para poder diferenciarse y encontrar su propia “voz”.
En el contexto de la posmodernidad, algunos de estos duelos se han trastocado. Se observa una tendencia a la “adolescentización” de la sociedad, donde valores tradicionalmente asociados a la adolescencia, como la búsqueda de gratificación inmediata y la superficialidad, se han extendido a todas las edades. Esto puede dificultar que los jóvenes encuentren modelos adultos sólidos y estables a seguir.
La serie nos confronta con estas realidades y nos invita a reflexionar sobre el papel de la sociedad en la formación de nuestros jóvenes, ya que todo sujeto es principalmente un sujeto social. Sigmund Freud plantea que la diferencia entre psicología individual y psicología social no es tan clara como parece. Aunque la psicología individual estudia al ser humano en su mundo interno y sus deseos, en realidad, siempre está influenciado por sus relaciones con los demás. Desde el inicio, cada persona se vincula con otros como modelo, apoyo, deseo o incluso como rival.
¿Estamos, como comunidad, brindando espacios de diálogo y apoyo para que los adolescentes puedan transitar estos cambios inherentes a su edad de manera saludable y construir una identidad sólida en un mundo que cada vez es más desafiante y complejo?
RECOMENDADA PARA PADRES
“Adolescencia” no solo ha cautivado a la audiencia por su narrativa y realización técnica, sino que también es una herramienta esencial para el debate de padres y educadores. Hay tres razones centrales para recomendar que los padres de adolescentes y jóvenes vean esta producción:
1- Ayuda a tomar conciencia sobre la influencia de la redes sociales, las pantallas y todo lo que se esconde online: la serie aborda cómo los adolescentes pueden verse afectados por los grupos de internet que promueven el bullying, la misoginia, la discriminación y la violencia, resaltando la importancia de que los padres estén informados sobre estos peligros.
2- Nos permite entender la desconexión intergeneracional en el mundo digital y en el mundo real: muestra la brecha existente entre padres e hijos en cuanto al uso y comprensión de las redes sociales y el entorno digital, subrayando la necesidad de que los adultos se involucren más en este aspecto de la vida de sus hijos. Pero no solamente en el mundo digital; también hay una desconexión inherente en el mundo real. Los adolescentes son difíciles de “leer” y los padres tenemos poco tiempo para decodificar.
3- Posibilita la reflexión sobre la sexualidad y en particular sobre la construcción de la masculinidad en la sociedad actual: la serie invita a cuestionar y analizar las expectativas y presiones sociales que enfrentan los jóvenes en general; y en particular vinculada a una sexualidad en transición. Haciendo zoom en los varones en relación con la masculinidad, surge entonces como requerimiento un diálogo necesario aunque complejo entre padres e hijos sobre este tema.
Resulta una oportunidad invaluable para que los padres comprendan mejor los desafíos que enfrentan sus hijos en la era digital y reflexionen sobre cómo apoyarlos en la construcción de una identidad saludable y resiliente.
¿CULPA O RESPONSABILIDAD?
La serie no solo se centra en los jóvenes, sino que también enfrenta a los padres a una pregunta incómoda: ¿hasta qué punto somos responsables de las acciones de nuestros hijos? La trama presenta un dilema ético en el que los adultos deben revisar sus propias fallas, omisiones y límites en la crianza. Desde la perspectiva del psicoanálisis, la distinción entre culpabilidad y responsabilidad es clave para abordar este interrogante.
Freud introdujo la idea de la culpa como un afecto ligado al superyó, esa instancia psíquica que internaliza las normas y prohibiciones parentales. En este sentido, la culpa suele ser experimentada de manera inconsciente, vinculada al deseo y a la trasgresión, incluso cuando no hay una falta objetiva. Sin embargo, la responsabilidad, tal como la trabaja Jacques Lacan, no se reduce a la culpa, sino que implica una toma de posición subjetiva frente a los propios actos y sus consecuencias. ¿Son los padres de Jamie culpables o responsables?
Los padres de Jamie oscilan entre la culpa y la negación, tratando de evitar la pregunta fundamental: ¿en qué medida su estilo de crianza, sus valores o su falta de límites contribuyeron a los acontecimientos? La responsabilidad parental no significa ser culpable de lo que hace un hijo, pero sí implica reconocer que la subjetividad de un adolescente no se construye en el vacío. Como señala el psicoanálisis, la identidad y el deseo de un sujeto se constituyen en la trama de sus vínculos primarios, en los discursos familiares y en el modo en que el entorno adulto ofrece (o no) herramientas para tramitar la angustia y la agresividad.
LA CRISIS DEL MODELO ADULTO
La serie expone con crudeza un fenómeno de la posmodernidad: la crisis del modelo adulto (los padres, los maestros y la policía incluida). En una sociedad donde los referentes parentales parecen cada vez más diluidos o quieren parecer ser adolescentes ellos mismos, la función paterna (en el sentido simbólico que le da Lacan) se ve debilitada. ¿Cómo pueden los adolescentes internalizar límites y reglas si los propios adultos no las sostienen? ¿Cómo se elabora la responsabilidad cuando los padres no pueden asumir la propia?
“Adolescencia” nos obliga a preguntarnos: cuando un joven comete un acto violento, ¿la respuesta es buscar un culpable o asumir la responsabilidad colectiva de una sociedad que muchas veces falla en su función de transmitir valores, contener y orientar a las nuevas generaciones? Desde la perspectiva psicoanalítica, la clave no está en castigar o moralizar, sino en abrir un espacio de interrogación sobre qué tipo de lazo social estamos construyendo y qué lugar de oportunidades tienen estos jóvenes frente a la sexualidad, el deseo, y la ley, en la formación de una subjetividad en construcción.
(*) Psicólogo, speaker y autor de “Mundo post Covid. Psicología del trabajo tras la pandemia”. Nota publicada en colaboración con la revista Newsweek.

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