Un profesional de salud de origen saudí atropelló a centenares de personas en un mercado navideño: mató a 5 y dejó heridas a más de 200. Es de extrema derecha y odia al Islam.
Por Gabriel Michi
Todos los días Taleb Al Abdulmohsen (50) salvaba vidas. El médico -llegado desde Arabia Saudí a Alemania como estudiante en 2006- lo hacía en el hospital de Sajonia-Anhalt donde, como especialista en psiquiatría y psicoterapia, ayudaba a otras personas a afrontar sus problemas. Desde 2016 recibió asilo tras 18 años en los que dedicó gran parte de ese tiempo a esas tareas humanitarias. Hasta hace unos días que había estado de baja. El viernes 20 de diciembre de 2024 ese médico se reveló como terrorista, luego de atropellar a decenas de personas en un mercado navideño de la ciudad de Magdeburgo. El saldo fue dramático: 5 muertos -entre ellos un niño- y más de 200 heridos. Al Abdulmohsen fue detenido por la Policía. A todos sorprendió que ese hombre que había contribuido a salvar tantas vidas se haya transformado en un asesino en masa que, justamente, hizo todo lo contrario.
El galeno vivía y trabajaba en Bernburg, una pequeña ciudad de 32.000 habitantes a orillas del río Saale, entre Magdeburgo y Halle, una zona al este de Alemania. Según se sabe ahora se había convertido en un opositor feroz del Islam. Y exhibía sin vergüenza su simpatía por el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), agrupación acusada por sus permanentes diatribas de intolerancia y hasta de contener presencias neo-nazis. El ahora terrorista culpaba a la excanciller Angela Merkel de haber orquestado un presunto plan para "islamizar" a Europa. Pese a la sorpresa que generó el perfil del "médico terrorista", lo cierto es que había señales que marcaban sus radicalización extrema.
Esas advertencias llegaron incluso desde su natal Arabia Saudí, país que había alertado recientemente del peligro a las autoridades alemanas en al menos tres ocasiones. Sin embargo, la Policía germana no tenía a doctor Taleb Al Abdulmohsen en el radar como un potencial extremista. El ahora detenido había publicado frases inquietantes en sus redes sociales. Por ejemplo en X donde afirmó que había una conspiración de las autoridades alemanas contra los refugiados sauditas, todas inspiradas en su odio personal contra el Islam.
El 13 de agosto pasado publicó: "Les aseguro: si Alemania quiere la guerra, la tendremos. Si Alemania quiere matarnos, los masacraremos, moriremos o iremos a prisión con orgullo".
Y continuó: "Como hemos agotado todos los medios pacíficos, sólo hemos encontrado más crímenes por parte de la Policía , la seguridad del Estado, la Fiscalía, el Poder Judicial y el Ministerio del Interior. La paz no les sirve de nada". Pero antes de eso había ido más lejos. En mayo de 2024 publicó que esperaba morir este año. Y afirmaba, además, que las autoridades alemanas son "corruptas". En su red social también escribió: "Buscaré justicia a toda costa", escribió en su red social. Aun así, no figuraba en la nómina de sospechosos de terrorismo. En publicaciones posteriores habló de represalias. Un "Aunque me cueste la vida”. Y continuaba: “Alemania tendrá que pagar el precio. Un gran premio”. Desde entonces, la publicación fue eliminada.
Según el diario Bild, Al Abdulmohsen habría estado drogado al momento de embestir a la multitud con un BMW X3 de color negro y con matrícula de Múnich. Es probable que el número de cinco muertos aumente ya que entre los 200 heridos hay muchos que están muy graves. e ellos un niño pequeño. Además, también se contabilizan más de 200 heridos, algunos de ellos muy graves. El vehículo recorrió casi 400 metros llenos de gente, atropellando a diestra y siniestra. La masacre fue a las 19:00 hs cuando el mercado navideño explotaba de personas.
El ataque terrorista se produjo en medio de un feroz debate sobre la seguridad y la migración durante una campaña electoral en Alemania, donde la extrema derecha -a la que paradójicamente el agresor adhería- está ganando fuertemente en las encuestas con un discurso anti inmigratorio con la mirada puesta en las elecciones anticipadas del próximo 23 de febrero. El canciller alemán Olaf Scholz dijo: "Qué acto tan terrible es herir y matar a tanta gente allí con tanta brutalidad" donde depositó una rosa blanca en una iglesia en honor a las víctimas en esa ciudad del centro de Alemania del Este. Y continuó: "Hemos sabido que más de 200 personas han resultado heridas. Casi 40 están tan gravemente heridas que debemos estar muy preocupados por ellas".
El periódico alemán FAZ dijo que entrevistó al sospechoso en 2019, describiéndolo como un activista anti islamista. "La gente como yo, que tiene un origen islámico pero ya no es creyente, no encuentra ni comprensión ni tolerancia entre los musulmanes de aquí. Soy el crítico más agresivo del Islam de la historia. Si no me creen, pregúntenle a los árabes", señaló en ese reportaje. También afirmó que intentó ayudar a escapar a mujeres en Arabia Saudí y confesó que por sus críticas al Islam había perdido amigos y familiares a causa de ello. Durante muchos años guardó silencio sobre el hecho de que ya no era musulmán. “Cuando salía con conocidos lejanos o desconocidos, siempre iba a orar y actuaba como si todavía fuera musulmán”. Después de que se aprobara su solicitud de asilo en 2016, hizo pública su renuncia. “Hoy mi familia me odia simplemente porque no puedo creer que a un ladrón le tengan que cortar la mano”.
Este médico convertido en terrorista también se sintió rechazado en Alemania por sus conocidos y compañeros de trabajo: “Aquí los musulmanes tratan a personas como yo, que tienen un trasfondo islámico pero ya no son religiosos, sin comprensión ni tolerancia. Perderemos a nuestros amigos si les decimos que hemos abandonado el Islam". Es más, mencionó que incluso los solicitantes de asilo con los que entró en contacto a través de su trabajo como médico lo consideraban una mala persona por su falta de fe.
La AfD, que goza de un apoyo especialmente fuerte en el antiguo Este alemán, ha encabezado los llamamientos a tomar medidas enérgicas contra la inmigración al país. Es más. Su candidata a canciller, Alice Weidel, y su colíder Tino Chrupalla emitieron el sábado un comunicado condenando el ataque. "El terrible atentado en el mercado navideño de Magdeburgo, ocurrido en pleno tranquilo período prenavideño, nos ha conmocionado", afirmaron, pero sin hacer mención a la supuesta simpatía que el atacante tenía con sus ideas de extrema derecha.
Por su parte, Dirk Wiese, diputado socialdemócrata del Bundestag advirtió contra las conclusiones apresuradas y dijo que aparentemente el atacante no tenía un motivo islamista: "Ahora hay que esperar a que se realicen las investigaciones. Parece que aquí las cosas son distintas a lo que se suponía en un principio".
El destacado experto alemán en terrorismo Peter Neumann se mostró sorprendido por el caso: "Después de 25 años en este 'negocio', uno piensa que ya nada puede sorprenderle. Pero un ex musulmán saudí de 50 años que vive en Alemania del Este, ama al AfD (Alternativa para Alemania) y quiere castigar a Alemania por su tolerancia hacia los islamistas, eso realmente no estaba en mi radar", escribió Neumann, director del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política en el King's College de Londres. La sorpresa del especialista es la misma que se expande en toda Alemania. Una Alemania golpeada por una masacre por un médico terrorista saudí que odia al Islam y a las políticas de inclusión que favorecieron a su comunidad. Una paradoja en si mísma. Como también el hecho de que la misma persona que por años salvó muchísimas vidas ahora arrebató otras sin miramientos.
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