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Delfines militares: el polémico uso de animales en la guerra

Imágenes satelitales mostraron que Rusia está utilizando esos mamíferos en la península de Crimea, como también lo hizo antes con belugas y lobos marinos. No es el único país que los entrena con ese destino. También lo hace Ucrania y EE.UU. Sirven para detectar enemigos.


Por Gabriel Michi


La imagen de un "delfín militar" o "espía" y su presencia en corrales en la base rusa de Sebastopol, Crimea.

Ni la ciencia ficción se animó a tanto. O quizás sí, pero esto es una realidad hoy en día. Distintos países usan animales marinos como parte de sus estrategias militares. Los entrenan para eso. Y los utilizan para espiar, prevenirse de potenciales enemigos y proveerles información clave en su defensa. Y hasta en la guerra. Imágenes satelitales distribuidas por los Estados Unidos muestran lo que sería una suerte de barrera de delfines adiestrados por las Fuerzas Armadas rusas para proteger lugares claves. Según ese registro, Rusia habría desplegado un "ejército" de esos marinos acuáticos en su base naval de Sebastopol, en la península de Crimea, para cuidar sus estratégicas posiciones en el Mar Negro.


Así lo publicó el Instituto Naval de EEUU (USNI), después de examinar distintos movimientos e imágenes detalladas a lo largo de los últimos meses. Según ese registro, los delfines militares habrían sido trasladados allí en febrero pasado, poco antes del inicio de la invasión rusa a Ucrania. O casi en simultáneo con eso. Y dentro de ese contexto, la base de Sebastopol resulta fundamental para Rusia ya que geográficamente ese territorio que fue anexionado en 2014 ocupa un lugar estratégico para su proyección militar. De hecho, si bien una gran cantidad de embarcaciones están amarradas allí, los misiles ucranianos (o de otro potencial enemigo) no los alcanzarían. Pero sí podría ser objetivo de un sabotaje por parte de buzos tácticos.


Los delfines, belugas y focas son entrenados para rescatar objetos o detectar buzos enemigos en el mar.

Es sabido que Rusia realiza entrenamientos militares a delfines desde hace tiempo. Esos entrenamientos suelen ser para recuperar objetos en el fondo del mar o bien detectar y disuadir la potencial amenaza de buzos enemigos, no detectables por los radares convencionales. Y esta táctica de defensa con animales tampoco es nueva para otros países, De hecho la propia Ucrania entrenó "delfines militares" durante su pertenencia a la Unión Soviética. Y lo hizo justamente allí, en Sebastopol, cuando Crimea aún formaba parte de su territorio. Ese programa se abandonó con la caída soviética en los años '90, pero Ucrania lo reestableció en 2012, sólo que cuando la península cayó nuevamente en manos de los rusos, también lo hicieron sus delfines entrenados. Ucrania reclamó por ellos pero no tuvo éxito.


En aquel entonces la agencia rusa RIA Novosti informó que Moscú iba a profundizar el proyecto. “Nuestros especialistas desarrollaron nuevos dispositivos que convierten la detección de objetivos por el sonar submarino de los delfines en una señal para el monitor del operador. La Marina ucraniana carecía de fondos para estos conocimientos, y se tuvieron que paralizar algunos proyectos”, señaló una fuente militar. Tal fue el interés ruso por el programa que compró más delfines.


Además, durante la Guerra Fría, tanto Estados Unidos como la URSS, desarrollaron el uso de delfines. ¿Cuál era su objetivo? Usando mecanismos muy avanzados de geolocalización para su época podían detectar elementos submarinos, como por ejemplo, minas. Para EEUU esta modalidad es importante y lleva invertido al menos 28 millones de dólares para entrenar y mantener sus "tropas" de delfines y lobos marinos.


Más adelante en el tiempo, en 2018 aparecieron imágenes satelitales que revelaron que Rusia habría utilizado "delfines militares" para proteger su base naval en Tartus, durante la guerra en Siria. No se sabe qué pasó con esos mamíferos marinos pero sí que al menos estuvieron allí entre septiembre y diciembre de 2018.

La beluga rusa "Hvaldimir" fue encontrada en aguas noruegas en 2018. Se supone que escapó de la base Olenya Guba.

Así como los delfines y los lobos marinos, también se utilizan ballenas belugas. De hecho en 2019 se viralizó una imagen de éste especimen que fue encontrado perdido en las frías aguas de Noruega, donde los arnés que aún cruzaban su cuerpo remitían a su origen en un centro de entrenamiento ruso y que serían la sustentación de cámaras que ya no estaban. La beluga "Hvaldimir", tal como la apodaron, "acosó" a varios barcos noruegos, tirando de correas y cuerdas desde el lateral de las naves, algo que le asignan al entrenamiento recibido. La Armada rusa había trasladado algunos corrales de ballenas a la base submarina de Olenya Guba, donde proliferan sus aparatos subacuáticos destinados al espionaje.


Según señalan los especialistas, la beluga es más lenta que los delfines, además de su mayor tamaño. Pero se adaptan mejor a las condiciones del Ártico, lugar donde las grandes potencias mundiales vienen acelerando su presencia militar desde hace algunos años. Por otro lado las focas y los lobos y leones marinos son muy ágiles y se suelen usar en operaciones de "contrabuceo", como también los delfines. La capacidad de detección que estos animales demuestran en aguas profundas o turbias es algo que la tecnología aún hoy no puede imitar. Por eso es que resulta tan útil para el pensamiento militar.


"Los delfines nariz de botella son mejores que cualquier máquina a la hora de detectar minas", afirmó Paul Nachtigall, director del programa de investigación de mamíferos marinos en la Universidad de Hawái en Kane'ohe Bay a National Geographic. También pueden hacerlo mucho más rápido que una máquina y "son más eficaces cerca de la orilla, donde las olas y el tráfico marino generan mucho ruido. Los sistemas mecánicos pueden verse sobrepasados por tantas señales, pero los delfines no", explicó Natchtigall.


Las explicaciones científicas que se dan sobre por qué son tan "útiles" estos animales para este tipo de uso militar radican en que su sonar es muy avanzado. Delfines, orcas y otros especímenes, "emiten una serie de sonidos que rebotan en los objetos del entorno que los rodea. Los mamíferos captan los ecos que vuelven y se forman una imagen acústica de su entorno, una capacidad conocida como ecolocalización", señala NG.


En el caso de los lobos marinos, la Armada de EE.UU. en California los usa para ubicar objetos "fuera de lugar" en el fondo del océano. Estos animales no poseen las capacidades de sonar pero gozan de una vista excepcional. Los militares los utilizan para encontrar y recuperar munición de prueba desarmada, como minas de práctica. "Los encargados dan a un lobo marino un sistema de fijación que pueden llevar en la boca y mandan al mamífero al agua. Cuando el animal encuentra su objetivo, fija el dispositivo y los encargados del barco pueden sacar el objeto a la superficie", detalla NG.


Aún así, con todas las explicaciones científicas y militares que surgen, parece inhumano que se utilice a animales con fines militares. Se los entrene por años para desarrollar misiones bélicas que ni los hombres ni las máquinas pueden cumplir hasta hoy. Parece de "ciencia ficción". Pero es una triste realidad.


Animales "militarizados" y los datos de sus usos por parte de algunos países. (Fuente: Covertshores)

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