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El balance de lo que dejó el primer año de Javier Milei

El Gobierno se aferra a los números macro y financieros, pero la pobreza, los salarios, el consumo y la producción, preocupan. También, el clima social. Qué dicen las encuestas.


Por Gabriel Michi



Una inflación a la baja (después de haber alcanzado picos máximos) y variables financieras que lo favorecen. Superávit fiscal y riesgo país en sus niveles más bajos en años. Un dólar estable y hasta cayendo. Al cierre del primer año de gestión, el gobierno libertario de Javier Milei se aferra a esos números de la macroeconomía y del mundo financiero para mostrarse como un gran ganador. A eso se suma los "éxitos legislativos" al haber logrado aprobar algunas leyes claves y bloqueado otras, aun teniendo una mínima representación parlamentaria. La errática y divisiva actitud de la oposición le allanó el camino a ese presidente que los denigró una y otra vez incluso dándoles -literalmente- la espalda desde el día de su asunción, el 10 de diciembre de 2023. "Los domó", suelen decir los libertarios en las redes sociales, el escenario donde hoy se disputan las guerras políticas. Y, encima, en medio de un plan de ajuste como nunca se vio, al ritmo de la motosierra, y de una ruptura cultural -pregonando un discurso de extrema derecha- contra derechos que se consideraban ya establecidos, y hasta peleándose con gran parte del Mundo (incluso muchos países históricamente aliados), Milei conserva un buen apoyo según las encuestas, tras un año frenético de gestión. Pero no todo lo que reluce (o lo que supuestamente reluce) es oro. Durante este tiempo de gestión libertaria los índices de pobreza se dispararon como nunca en tan poco tiempo, dejando al 52% de la población en esa condición; además la producción y el consumo siguen muy bajos; y el desempleo viene en ascenso; los salarios de los trabajadores están devaluados y los precios y las tarifas por las nubes; los jubilados pierden en sus haberes y en el acceso a los medicamentos; hay denuncias de no distribución de alimentos a los comedores y hasta la sospecha de compra de legisladores opositores a cambio de votos en el Parlamento. Todo eso sin contar el clima de intolerancia que aparece por doquier. Según distintos analistas, el "costo social" del gobierno libertario es algo que alarma ya que está dejando fuera del sistema a gran parte de la sociedad argentina. Y, aún así, según algunos sondeos la imagen de Milei sigue elevada.


La estabilidad que esgime el Gobierno tiene su base de sustentación en que, al cierre del primer año de gestión, la inflación mensual se estandarizó en torno al 3% mensual, cuando en noviembre de 2023 (último mes completo de Alberto Fernández y su ministro de Economía, Sergio Massa) había sido del 12,3%; y en diciembre de 2024 (el 10 de ese mes fue el traspaso de mando) trepó al 25,5%, dejando un total de 211% en los doce meses del año pasado. En enero de 2024, primer mes completo de Javier Milei en la Casa Rosada, la inflación se ubicó en el 20,4%; en febrero fue de 13,2%; en marzo del 11%; en abril del 8,8% y así hasta llegar a ese 3% en promedio de los últimos meses de 2024. Por eso es que sienten que le han ganado la batalla a uno de los males más recurrentes y dañinos de la Argentina. Con el dólar también se logró una estabilización: en diciembre de 2023 el "blue" se ubicaba en torno a los 1.000 pesos, valor similar al que se encuentra un año después, si bien es cierto que en algún momento (alrededor del mes de julio) se llegó a comercializar a 1.500 pesos. Y el Gobierno libertario también agita la bandera del superávit fiscal (primario) ya que en los primeros 10 meses del año (de enero a octubre) fue de casi el 1,7%.


La contracara de todo eso fue el costo (sobre todo social) de semejante ajuste. Los recortes de los haberes jubilatorios representan cerca el 30% de la reducción del déficit fiscal, hay un 20% que estuvo dado por el recorte de la obra pública y un 15% en la motosierra sobre las universidades y los sueldos de los empleados públicos. Otra postal negativa de la economía está relacionada con la caída de la actividad que en promedio se ubicó en el 0,7%. Dentro de esa ecuación las mayores caídas se dieron em la industria manufacturera, el comercio mayorista y minorista, hoteles y restaurantes y la construcción. Como consecuencia de semejante cuadro se cerraron gran cantidad de empresas y hubo al menos 35.000 despidos en el Estado con lo que el desempleo creció del 5,7% al 7,6% desde que Milei es presidente.


Pero sin duda una de las cosas que ha impactado más masivamente en estos 12 meses de reinado libertario ha sido la caída del poder adquisitivo, empujada por una suba indiscriminada de los precios (en particular las tarifas de los servicios públicos) que no fue acompañada en igual medida por un alza en los salarios. Según un trabajo sobre "Ingresos populares" que elaboró Fundar todos los sectores perdieron frente a esa realidad, salvo quienes reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH). Algunos ejemplos:


  • Los docentes perdieron un 29%.

  • El salario mínimo vital y móvil se redujo un 28%.

  • Los salarios de los docentes universitarios cayeron un 25%.

  • Las jubilaciones medias y altas se derrumbaron un 25%.

  • El salario del sector público perdió un 23%

  • Los empleados de casas particulares, un 21%

  • Los asalariados no registrados tuvieron una caída del 19%

  • Los beneficiarios de la "Tarjeta Alimentar", un 16%

  • Los jubilados de la mínima (con el bono incluido de 70.000 pesos) cayeron un 16%

  • Los no asalariados perdieron un 13%.

  • Los asalariados registrados privados disminuyeron su capacidad de compra un 8%




Otros números que preocupan tienen que ver con el aumento de la pobreza y la indigencia. En el primer semestre de 2024 (los datos del segundo semestre se conocen recién en marzo y es probable que los resultados mejoren), la pobreza pasó del 41,7% al 52,9%. Esto quiere decir que en con Milei como presidente hubo 5 millones de pobres nuevos, llegando a un total de casi 25 millones de personas. Y lo que es aún más desgarrador: el 66% de los niños (2 de cada 3) es pobre, superando los 7,2 millones. En tanto, la indigencia se disparó del 11,9% al 18,1%, 6 puntos más o un 33% arriba, lo que significa que más de 2,8 millones de personas se sumaron a esa nómina en los primeros seis meses del gobierno de Milei, llevando el número total de indigentes hasta la dolorosa cifra de 8,5 millones de personas.


Como dato adicional se viene profundizando un fenómeno que comenzó hace algunos años: que trabajadores formales también estén por debajo de la línea de pobreza. Eso ocurre con el 27,8% de quienes realizan trabajos en blanco y que, aun así, son pobres. Algunos ejemplos: el 68,5% de los trabajadores de limpieza, el 67,9% de los obreros de la construcción, el 52,8% de los empleados gastronómicos y de hotelería, el 48,8% de los empleados de comercio y el 25,3% de quienes se desempeñan en la enseñanza, tienen ingresos por debajo de la línea de pobreza. En tanto, lo mismo ocurrió con los jubilados: pasaron del 17,2% al 30,8% los que son pobres.


Por otro lado, también aumentó la indigencia entre los trabajadores informales: pasó del 8,7% al 20,7%. Es decir, 2 de cada 10 de estos trabajadores no llegan a superar la línea de indigencia. O sea, no llegan ni a comer. Ni más ni menos. Así de dramático. Esas son algunas de las otras caras de esos números macro que el gobierno libertario festeja como resultado de su primer año de gestión. Con todo, la administración de Javier Milei y el propio presidente siguen recogiendo buenos resultados en algunas encuestas, aunque las preocupaciones de los ciudadanos por la situación econonómica y el "costo social" del ajuste están presente en cada una de ellas.






CONSULTORA PROYECCIÓN


Según la consultora Proyección, una encuesta con más de 2.300 casos en todo el país (realizada entre el 23 de noviembre y el 3 de diciembre) arrojó que entre los temas que más preocupan a los argentinos figura en primer lugar los "bajos salarios e ingresos" (40,6%) seguido por "la inflación y el alto costo de vida" (39,2%). En tercer término aparece "la delincuencia y la inseguridad" (35,9%) y en cuarto vuelve a surgir un tema económico: "el alto costo de las tarifas de los servicios" (29,5%). El top cinco de las preocupaciones de los consultados lo completa "el desempleo y el temor a quedarse sin trabajo" (24,5%).


Otros ítems dentro de ese mapa que emerge en el sondeo de la consultora conducida por Manuel Zunino son: "la calidad de la educación" (20,5%); "el funcionamiento de la Justicia" (18%); "La calidad de la atención en salud" (15,4%); "La corrupción / falta de transparencia

en el gobierno" (15,2%); "Autoritarismo y falta de diálogo del Gobierno" (12,4%); y los "problemas de vivienda" (9%).






La encuesta de Proyección señala que casi el 38% evalúa positivamente su situación económica (9% dice que puede ahorrar y el 29% restante asegura que le alcanza para vivir), mientras que el 62% sostiene lo contrario (un 32% tuvieron que achicar los gastos para llegar a fin de mes y un 30% directamente no llega a fin de mes). Pese a ese diagnóstico actual, un 48,2% proyecta que su situación va a estar mejor en los próximos seis meses, mientras que 51,1% cree que va a empeorar. El 39,2% muestra optimismo, mientras que el 23,2% pesimismo y hay un amplio 37,3% del espectro de consultados que siente incertidumbre.


Sin duda, un dato que favorece y favoreció al gobierno de Javier Milei es la mala imagen que tienen las administraciones anteriores. Y eso se puede ilustrar con un dato: según el estudio de Proyección, habiendo pasado ya un año de la gestión libertaria la mayoría de los consultados siguen culpando al gobierno de Alberto Fernández (2019-2023) de encabezar la nómina de responsables de la actual situación del país: casi el 60% sostiene eso. Luego, en segundo término, aparece como responsable el gobierno de Javier Milei (37,4%) y en tercer lugar emerge el de Mauricio Macri (36,3%). La lista la completan los sindicatos (35,4%); los bancos y el sector financiero (21,2%); las granes empresas (15%); las empresas multinacionales (11,8%); y las Pymes (2,4%).





En cuanto a la imagen del presidente Javier Milei, en la encuesta de Proyección surge que tiene una valoración positiva del 48,5% de los consultados (16,1% muy positiva, 17,3% positiva y 15,1% regular positiva); mientras que un 48,3% lo evalúa negativamente (9,2% regular negativa, 9,5% negativa y 29,6% muy negativa). En cuanto a las expectativas previas a la gestión libertaria y lo que finalmente se dio también aparece una gran polarización: un 49,5% dice que es mejor o igual de bueno de lo que esperaba y un 51,5% señala que es igual de malo o peor de lo que esperaba.



CONSULTORA ZUBAN CORDOBA

Otro sondeo realizado por la consultora Zuban Córdoba (1.800 casos entre el 20 y 21 de noviembre) señala que el gobierno tiene una aprobación del 47,3% mientras que la desaprobación llega al 52,7% de la población. En cuanto al presidente Javier Milei registra una imagen positiva del 46,6% contra una negativa del 52,2%. Como referencia comparativa, es algo parecido a lo que está ocurriendo con otras figuras destacadas de su propio gobierno como la vicepresidenta Victoria Villarruel (46,2% de positiva contra 51,1% de negativa) o la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich (45,3% de positiva contra 56% de negativa). Y no es muy distinto de lo que ocurre con los principales de la oposición.






El gobierno libertario asumió con un discurso "anti-casta". Sin embargo, a un año del inicio de la gestión, muchos sienten que Javier Milei no le habla a ellos sino al poder. Según la encuesta de Zuban Córdoba, el 48,3% piensa que el presidente le habla sólo a los empresarios y a los mercados; un 36,1% dice que le habla a todos por igual y sólo un 10,9% cree que lo hace con gente como ellos. Es más, en otra pregunta el 68,5% señala que no es verdad que el ajuste lo esté pagando la "casta" contra en 27,5% que dice que es así. En cambio, el 80,4% está convencido que el ajuste lo está pagando la gente.


Por otro lado, hay una preocupación por lo que está pasando en materia de educación y salud. El 56,5% de los encuestados señala que la universidad pública está peor desde que asumieron los libertarios, contra un 34,1% que cree que está mejor. En tanto, el 56,8% sostiene que la salud pública está peor que hace un año, mientras que un 33,6% explica que mejoró. Algo similar ocurre con la mirada sobre la producción (54,9% contra 40,8% de saldo negativo) y la actividad económica (56,8% contra 40,2%).


En cuanto al nivel de vida, el 61% cree que está peor que hace un año contra el 35,9% que dice que mejoró. Y el nivel de ingresos el 63,8% considera que empeoró frente al 32,7% que señala que mejoró. En cuanto a la educación pública en general el 56,3% cree que cayó mientras 35,6% que expresa que está en mejores condiciones. Y la igualdad, el 53,9% dice que empeoró contra un 38,4% que sostiene que mejoró.


En la encuesta de Zuban Córdoba le pidieron a los entrevistados que definan al gobierno de Javier Milei con una palabra. Las más votadas fueron "Asqueroso/horrible" (12,1%); "Desastroso/catástrofe" (10,8%); "Bueno/excelente" (9%); "Honestidad/cumplidor" (8,3%) y "Crueldad" (6,9%). Luego, al ser una pregunta abierta, aparecen otras opciones: "Esperanzador" (6,4%); "Antidemocrático/fascista" (6%); "Firme/convicción" (5%); "Loco" (9%); "Antipatria/cipayo" (2,3%) y "Genio" (2,3%). Así de polarizado todo.


En esta encuesta, hay varios ítems que contradicen las principales líneas del Gobierno. Por ejemplo, la mayoría no cree que todo lo deba definir el sector privado sin intervención del Estado (56% a 41%) como tampoco apoyan la idea de que el sector privado es el único que pueda generar riqueza (54% a 42%); también hay un rechazo mayor a la privatización de las empresas públicas (59% a 37%). En materia de derechos sociales y cívicos la mayor parte de los consultados rechaza la embestida oficial contra el aborto (57% a 33%), la identidad de género y el matrimonio igualitario (65% a 35%) .




Cuando se le interrogó a los encuestados qué política de Milei le pareció la más acertada, "ninguna" o "nada" fue la postura más votada (46,6%), seguida por la "economía" (11,3%), "bajar la inflación" (9,9%) y "achicar el Estado" (5,5%). Y las políticas más negativas del gobierno libertario: "todas" (27,4%); "nada" (15,2%); "congelamiento de sueldos y jubilaciones" (9,7%); "agresiones" (6,6%); "ajuste y aumento de precios" (5,7%), entre otros.


El 66% asegura que su situación económica empeoró desde que Javier Milei llegó a la Presidencia de la Nación, contra sólo un 31% que dice que mejoró. El 62% asegura que no es verdad la frase esgrimida por el oficialismo de que los salarios le han ganado a la inflación contra el 33% que defiende esa idea.



CONSULTORA ARESCO


Según el "Estudio sobre contexto sociopolítico y socioeconómico" realizado en noviembre por la consultora Aresco -que conduce Federico Aurelio- el 54,1% de los encuestados dijo tener una imagen "positiva" o "regular positiva" de Javier Milei, contra un 44,1% que señala conservar una imagen "negativa" o "regular negativa" del presidente. Y en cuanto a su gestión, la ecuación "positiva" es de 53,5% contra 45,3% de "negativa".







Sin embargo, el 67% evalúa como negativa la situación actual del país, contra el 31% que dice que es positiva; la evolución en ese último mes fue desfavorable para el 58% contra un 40% que la vio como favorable y hay prácticamente un empate entre los que creen que el año próximo las expectativas para la Argentina son mejores y los que opinan lo contrario. En cuanto a su situación personal y familiar, el 61% señala que hoy es negativa (frente a un 35% de positiva); un 62% afirma que en el último mes su realidad es más desfavorable (contra un 35% que dice que es más favorable), aunque el 47% cree que en el próximo año su vida mejorará contra el 44% que opina lo opuesto.




Los estudios de opinión pública muestran esos matices. Y esa enorme polarización sobre la imagen de un gobierno que hoy cumple un año y que corrió a una velocidad inusitada, rompiendo moldes y paradigmas. Para algunos eso fue un éxito. Para otros, una gran calamidad. La mayoría coincide en lo duro del presente, aunque una parte se ilusione con el futuro. Otros sólo avizoran una verdadera pesadilla para el país y para ellos mismos. Lo cierto es que después de este primer año del gobierno libertario de Javier Milei no es indiferente para nadie. Los números macroeconómicos y financieros son su principal bandera. Pero el enorme costo social de semejante situación parece ser su "Talón de Aquiles". La Argentina está frente a un experimento nunca conocido. Con todo lo que



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