La Copa que comenzó a diputarse en Qatar muestra las asimetrías entre los 32 países que participan. En él compiten naciones con un PBI per cápita de 87.000 dólares con otras de 1.500. Además de que los regímenes políticos son bien diferentes. Hay 12 encabezados por monarcas. Sólo está representado el 20% de los hinchas del planeta y el 57% del PBI global. La inversión mundialista más cara de la Historia supera las economías de 13 participantes.
Por Gabriel Michi
"La pelota no se mancha", dijo Diego Armando Maradona, el mejor jugador de la historia, al despedirse del fútbol con la emoción a flor de piel. Y, más allá de asumir sus errores, quiso destacar que, a pesar de todo, el espíritu de fútbol como deporte y la auténtica y sincera pasión de sus hinchas traspasan todos los intereses -incluso los más oscuros- que se nutren de un negocio millonario. Y es que cuando la pelota se pone a girar se supone que, en cierta medida, iguala. Son 11 jugadores contra 11 jugadores. Y, en apariencia, en las mismas condiciones. Por lo menos frente al juego. Claro que hay abismales diferencias en las figuras -y sus valuaciones en el mercado- entre unos y otros. Y en las condiciones en que llega cada una de las selecciones. Más allá de que en un Mundial también quedan expuestas las enormes diferencias culturales, políticas y hasta socio-económicas de los países que participan. Y en esta Copa que acaba de dar comienzo en Qatar -un campeonato plagado de polémicas, tal como lo contó MundoNews- esas diferencias y desigualdades también son protagonistas, aunque no quieran. MundoNews indagó sobre algunas de las particularidades que deja el cuadro de los 32 seleccionados nacionales que están presentes allí:
- Participan 12 naciones que aún tienen una monarquía como máxima referencia de autoridad: Además de las que figuran bajo la órbita de la Corona británica (Inglaterra, Gales, Australia y Canadá), están también Países Bajos, Bélgica, Dinamarca, España, Japón, Marruecos, Arabia Saudita y el local Qatar (bajo la configuración de Emirato). Es decir, más de un tercio (37%) de las selecciones rinden culto a algún monarca. Una de cada tres.
- La nación participante con mayor PBI per cápita es Suiza con 87.000 dólares anuales por ciudadano (cuarto en el ranking global) y la que menos posee en esta materia es Ghana, con apenas 1.500 dólares anuales por habitante. O sea, 58 veces menos capital respecto al PBI para cada ghanés con respecto a los suizos. Si se traza un promedio, los países participantes rondan los 30.000 dólares per cápita de acuerdo al PBI. Argentina, con 10.000 dólares anuales per cápita, está muy por debajo de ese promedio: sólo 8 de los 32 países están por debajo de ese número. El local, Qatar, también figura en los primeros lugares de mayor PBI por persona.
- Las naciones que participan representan el 57% del PBI global: unos 55 billones de dólares de un total de 96 billones que produce todo el planeta. Claro que gran parte de eso es empujado por la presencia de la principal potencia del mundo, Estados Unidos, que con sus 22 billones de dólares anuales es el 40% del total de las economías presentes en el Mundial (y el 23% de los números planetarios).
- Suponiendo que a todos los habitantes de cada país participante se apasionen por el fútbol, por cantidad de habitantes la hinchada más numerosa sería la de Estados Unidos (337 millones), seguida por Brasil (215 millones), México (130 millones), Irán (86 millones) y Alemania (83 millones). Argentina sería el noveno país con más hinchas (47 millones, sin contar a los fanáticos de la celeste y blanca que hay en India, Bangladesh y otros insólitos lugares), a la par de España. Paradójicamente, el anfitrión Qatar es el país con menos habitantes de todos los que participan, con menos de 3 millones de personas de los que los nacidos allí sólo son el 10%. Los otros países con menos hinchas son Gales (3,1 millones) y Uruguay (3,5 millones).
- Los poblaciones de las naciones que están presentes en el Mundial de Qatar equivalen al 20% de la totalidad de habitantes de la Tierra: son 1.600 millones de personas sobre un total de 8.000 millones. Es decir, sólo 1 de cada 5 seres humanos del globo tienen a su Selección nacional en el Campeonato. La ausencia de China e India (los dos países más habitados del Mundo, con 1.400 millones de personas cada uno), minimizan fundamentalmente ese número.
- Salvo por los casos de Dinamarca que tiene a la Reina Margarita II y como Primera Ministra a Mette Frederiksen y de Canadá, que tiene como gobernadora general a Mary Simon, de Francia con su Primera Ministra Élisabeth Borne, de Serbia con Ana Brnabić y de Túnez con Najla Bouden Romdhane, todo el resto de los gobiernos de los seleccionados presentes en Qatar son encabezados por hombres.
- La Selección más cara de las que participan del Mundial de Qatar es la de Inglaterra: La cotización de sus jugadores suman 1.360 millones de dólares, cerca del 5% del total de la economía de Senegal (con 18 millones de habitantes), el país más pobre que juega la Copa. Le siguen en el ranking de planteles más caros Brasil (1.090 millones), Francia (866 millones), Portugal (882 millones), España (805 millones) y Alemania (746 millones). la Selección argentina, con Lionel Messi incluido, aparece en séptimo lugar con un valor de 579 millones de dólares.
- El Mundial de Qatar es el más caro de la Historia, con una inversión calculada en 220.000 millones de dólares, casi veinte veces más de lo que costó el de Rusia 2018 (11.700 millones) y 15 veces lo que representó el de Brasil 2014 (15.000 millones). El costo de Qatar 2022 equivale casi a la mitad del PBI total de la Argentina. Y esa cifra es superior al Producto Bruto anual de los africanos Camerún, Marruecos, Ghana, Senegal y Túnez; de los europeos Croacia, Gales, Portugal y Serbia, de los americanos Costa Rica, Ecuador y Uruguay, y hasta del local, el asiático Qatar. Es decir que lo que gastó Qatar en infraestructura y estadios (desde 2010, cuando fue designado en medio de polémicas y denuncias de corrupción como sede del Mundial 2022) supera el PBI de más de un tercio (13) de las naciones que disputan el Campeonato, incluyendo al propio país anfitrión.
El evento más importante del futbol internacional ya puso a correr su pelota. Y, detrás de ella, 11 jugadores en cancha por cada equipo. En representación de sus 32 países. Algo que parecería algo igualador. Pero que esconde y exhibe a la vez un abismo de diferencias. Culturales, políticas y económica-sociales. Y algunos despropósitos en pos de un negocio. Un negocio para pocos que tiene su clímax cada cuatro años. Y que hoy se refleja en Qatar 2022. En el Mundial de las desigualdades.
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