El ruido del infierno: denuncian a Serbia por usar un arma sónica contra manifestantes
- MundoNews
- 27 mar
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En las protestas antigubernamentales las autoridades habrían utilizado dispositivos sonoros prohibidos para de dispersar a la gente. Ellos lo desmienten. Pero hay pruebas y testimonios.
Por Gabriel Michi

Cuando un gobierno entra en crisis, busca un cruel atajo para enfrentar el enojo popular: la represión. Y, a medida que las autoridades se quedan sin ideas y sin respaldo, redoblan la apuesta para combatir la manifestaciones en su contra. Y allí agudizan fatalmente el "ingenio" para encontrar nuevas formas de controlar a las masas díscolas. Con mecanismos que chocan con la legalidad. Eso es lo que se está denunciando en Serbia donde el gobierno cada vez más autoritario de Aleksandar Vucic utilizó unos novedosos y brutales instrumentos para dispersar las manifestaciones en su contra: armas sónicas. Miles de personas se vieron afectadas por ese dispositivo que generó una sangría en medio de las protestas ante ese ruido penetrante que muchos calificaron como salido del infierno.
La utilización de ese tipo de armas sónicas, que están generando una enorme crítica internacional, son ilegales en Serbia. Emiten ondas sonoras que pueden provocar fuertes dolores de oído, desorientación, ruptura del tímpano o incluso daños auditivos irreversibles. Ese método represivo debutó a mediados de marzo en las masivas manifestaciones que se vienen dando contra el gobierno de Vucic. Esas protestas se dispararon en noviembre de 2024 por el colapso de una marquesina de concreto en una estación de tren en la ciudad norteña de Novi Sad que mató a 16 personas, hecho del que responsabilizan a la corrupción gubernamental. Esa indignación fue creciendo y se multiplicó con las huelgas de los estudiantes universitarios reclamando más presupuesto para la educación. Y se tradujo también en una feroz disputa política que tuvo su clímax en el propio parlamente donde hasta volaron fuegos artificiales y gases lacrimógenos en plena sesión, en una verdadera "balcanización" que esta atravesando Serbia, tal como informó MundoNews.
En medio de semejante caos, ahora aparece la utilización de esta arma tan peligrosa como ilegal. Las autoridades serbias han negado, a menudo contradictoriamente, que se hubiera utilizado un arma acústica contra los manifestantes. Sin embargo, en más de una oportunidad han hecho pública la compra de esos dispositivos a los Estados Unidos. Según los especialistas, las armas sónicas utilizan ondas sonoras para incapacitar, desorientar o dañar a las personas aprovechando la energía acústica, provocando efectos tanto físicos como psicológicos, como mareos, desorientación o fuertes dolores de cabeza. Se las suele describir como no letales, pero su uso en operaciones militares, policiales y encubiertas disparó serias preocupaciones éticas. En los últimos tiempos se sabe que se han utilizado dispositivos sónicos contra piratas somalíes, así como contra inmigrantes en Grecia y ahora en Serbia.
Entre los manifestantes que sufrieron sus consecuencias está Ivana Ilic Sunderic quien dijo que nunca había escuchado algo tan perturbador en una protesta como el sonido que rompió el silencio conmemorativo durante esa gran manifestación antigubernamental en Belgrado, la capital de Serbia. Sunderic contó que aquel 15 de marzo “todo estaba tranquilo y en paz, y entonces oímos algo que no podíamos ver… como un sonido que se acercaba a nosotros, un zumbido. La gente empezó a correr hacia la acera para ponerse a salvo, sintiendo que algo se dirigía hacia nosotros por la calle. Fue un sonido tenue que duró sólo dos o tres segundos, pero muy inusual y muy aterrador, como un sonido del infierno”. Su testimonio se replicó en muchos otros que acusaron a la Policía, el Ejército o los servicios de seguridad de atacarlos.
Otro ejemplo fue el de Sasa Cvrkovic, estudiante de Ciencias Políticas de 23 años de Belgrado, quien describió el sonido como un "avión que pasó volando como una especie de viento". Eso provocó pánico y una breve estampida: "Un joven a mi lado se rompió una pierna". Cvrkovic aseguró que sintió náuseas durante todo el día después de la manifestación mientras que Ilic Sunderic experimentó presión en la cabeza y los oídos.
Pese a las desmentidas oficiales, la prestigiosa agencia internacional de noticias Associated Press registró un video que muestra a miles de manifestantes sosteniendo sus teléfonos móviles encendidos en silencio cuando, de repente, empiezan a correr presas del pánico y se genera una suerte de sangría en el medio de la calle cuando se oye un silbido.
Aun con tantas evidencias y testimonios coincidentes el propio Vucic rechazó lo que llamó "mentiras e invenciones" aquellas informaciones que señalaban que los servicios de seguridad atacaron a los manifestantes con un dispositivo sónico. Y fue más allá: Afirmó que tales acusaciones forman parte de una supuesta operación orquestada por Occidente para derrocarlo “Si hubiera una sola prueba de que se utilizó un cañón de sonido contra los manifestantes, entonces ya no sería presidente”, dijo.
En el mismo sentido, la Policía, el Ejército y la agencia de seguridad estatal de Serbia, BIA, negaron en un principio la posesión del "Dispositivo Acústico de Largo Alcance" (LRAD), de fabricación estadounidense, ilegal en Serbia y otros países. Pero estaban las imágenes de cuando los adquirieron. Al presentarles fotos del dispositivo montado en un vehículo todoterreno y que fue desplegado en la concentración donde había cientos de miles de manifestantes, no les quedó otra opción a los funcionarios que admitir que poseen el arma sónica, pero insistieron en que no se utilizó contra quienes protestaban.

Pese al reconocimiento de la adquisición de esos polémicos -e ilegales- dispositivos, el ministro del Interior, Ivica Dacic, señaló que las fotos sólo mostraban "altavoces" que hasta se venden por eBay. Argumentó que los dispositivos rectangulares, adquiridos a un proveedor estadounidense en 2021, sirven para emitir advertencias a la multitud en caso de problemas graves, añadió. Y agregó: “La Policía serbia nunca, ni siquiera el 15 de marzo, ha utilizado ningún dispositivo ilegal o no permitido que no esté previsto por la ley, incluido el cañón de sonido. La Policía sólo utiliza dispositivos de sonido para dar advertencias”.
Los hechos parecen contradecir la versión oficial. En las protestas de Belgrado se registraron imágenes de lo que parece ser un LRAD 450XL, algo que desmintió el fabricante con sede en California, Genasys. Sea así o no, lo cierto es que según los videos y los testimonos algún arma sónica parece haberse usado. De hecho surgieron informes sobre las presiones que las autoridades habrían ejercido hacia los médicos de las clínicas de emergencia de Serbia para que no hagan públicos los registros de cientos de personas que buscaron ayuda y asesoramiento médico después de la manifestación en cuestión.
Thomas Withington, un especialista en el estudio del uso de esos dispositivos en las guerras que pertenece al grupo de expertos Royal United Services Institute, analizó los videos de la estampida de Belgrado y concluyó: “Una película extraordinaria de gente reunida, protestando pacíficamente en las calles, la manifestación. Y de repente, un paso casi bíblico de una enorme cantidad de gente en una carrera de pánico, un movimiento repentino y desesperado, algo que, debo confesar, nunca había visto antes”. El experto argumentó que obviamente algo había provocado que varios cientos de personas entraran de repente en pánico y se movieran de una manera muy específica, corriendo a cubrirse en la acera y abandonando el medio de la calle donde estaban ubicados previamente. “Así que, ciertamente, el comportamiento que se ve en la película parece ser consistente con la reacción masiva de la gente a algo que les hace sentir profundamente inquietos o incómodos”, explicó.
En el mismo sentido se expresó Predrag Petrovic, director de investigación del Centro de Política de Seguridad de Belgrado, otro grupo de expertos en la materia. Y lo dijo de manera contundente: "Podemos afirmar con gran probabilidad que se utilizó algún arma no convencional, alguna versión de un cañón sónico. Tengo mucha experiencia participando y monitoreando protestas callejeras y nunca he visto una estampida ocurrir en un segundo y en una línea casi recta”.
La situación está generando un rechazo internacional y un pedido de explicaciones frente a un gobierno cada vez más autoritario que niega todo, pese a la evidencia. Más de medio millón de personas ya han firmado una petición online al respecto, Y el movimiento opositor serbio Move-Change pidió a una investigación independiente a las Naciones Unidas, al Consejo de Europa y a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa . es más, distintas organizaciones serbias hicieron una presentación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En ella se se afirma que tienen más de 4.000 testimonios de personas que se quejaron de diversos problemas físicos y psicológicos tras el incidente del 15 de marzo y el presunto uso del arma sónica. El Tribunal de Estrasburgo intimó a Serbia para que antes de fin de mes de mes explique lo ocurrido. Sin embargo, el gobierno prorruso de Vucic contratacó e hizo una jugada más: invitó al FBI de Estados Unidos y al Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) a investigar, algo que aún no fue respondido por ambas agencias. Pese a eso, las pruebas abundan. De la represión y de la crisis. Y cuando aparecen los palos (y otros mecanismos represivos) es porque un gobierno entra en zona de riesgo.

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