Los incendios forestales, potenciados por un huracán, dejaron hasta el momento más de 100 muertos y 1.300 desaparecidos en la isla de Maui. Hay ciudades reducidas a cenizas. Es la peor tragedia de este tipo en toda su historia. La gente hasta se metió al mar para salvarse.
Por Gabriel Michi
Las postales que ilustran Hawaii suelen ser una invitación a un lugar paradisíaco. Uno de los lugares más bellos y seductores del planeta. Donde la naturaleza muestra su esplendor. Esas islas tan codiciadas por el turismo internacional hoy están atravesando uno de los momentos más dramáticos de su historia. Los incendios forestales desatados hace una semana -aparentemente por un cortocircuito en el cableado eléctrico- están totalmente fuera de control y ya han provocado hasta el momento la muerte de más de 100 personas. Pero las víctimas podrían ser muchas más porque hay centenares de desaparecidos: es más, se habla de 1.300 personas que aún no fueron localizadas. Ciudades enteras quedaron reducidas a cenizas y los vientos huracanados han llevado las llamas mucho más lejos de lo pensado, convirtiendo al lugar en un verdadero infierno. Un infierno en el paraíso.
Las autoridades en Hawaii, (Estado insular de EE.UU.), creen que el número de fallecidos aumentará cuando la tarea de los rescatistas logren avanzar en el terreno devorado por el fuego, cosa que se está volviendo una verdadera misión imposible. Estos incendios ya fueron catalogados como el peor desastre en la historia de esas islas y la dimensión de la tragedia es tan gigantesca que está volviendo dantescos los esfuerzos de los equipos de rescate para intentar llegar a algunos de esos lugares arrasados. De hecho, el vocero del Departamento de Defensa de Hawaii, Jeff Hickman, señaló que sólo se pudo completar hasta el momento un 3% de la labor de búsqueda y que los rescatistas están ahora yendo "calle por calle", por lo que es probable que el número de muertos aumente.
Por su parte, el gobernador del Estado, Josh Green, señaló que en el pueblo de Lahaina, en la isla de Maui, la principal afectada por el incendio, la situación es "desgarradora". Los incendios destruyeron esa ciudad que en el pasado fue la capital del Estado de Hawaii. "Queda ya muy poco" del pueblo, dijo el gobernador y especificó que más de 27.000 estructuras fueron destruidas en el área. Estiman que reconstruir Lahaina costará, por lo menos, 5.520 millones de dólares.
Según las autoridades, hay cientos de desaparecidos todavía. Sin embargo, no quieren perder las esperanzas porque creen que muchas personas aún no han podido ser contactadas porque hay enormes zonas donde no hay electricidad ni cobertura de celulares para poder dar con ellos. El jefe de la Policía de Maui estimó que unas 1.300 personas están desaparecidas.
La rapidez con que las llamas se extendieron por la isla tuvo que ver con que en paralelo el huracán Dora arreciaba sobre la zona. Eso hizo que el fuego se extendiera sin control en muy poco tiempo, sorprendiendo a los habitantes de Maui. Algunos pudieron escapar y se sumergieron en el mar en plena noche para evitar que las llamas los alcances, a la vez que debían tapar sus bocas y narices por el humo. Otros, lamentablemente, no pudieron huir y terminaron pereciendo en sus hogares. Todo se transformó en un verdadero infierno. Un infierno en el paraíso.
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