En la cumbre contra el cambio climático de Glasgow se habla mucho sobre este tipo de energía limpia. La Argentina consiguió el compromiso de una compañía australiana para invertir casi 8.400 millones de dólares en su producción. Cuáles son las características de esta técnica, los costos y beneficios. Y las experiencias que se desarrollan en el Mundo.
Por Gabriel Michi
Para muchos, es la energía del futuro. Aquella a la que los países deben apostar para reconvertirse frente a las enormes amenazas que se ciñen sobre la Humanidad si no se hace un cambio radical ya mismo. De eso se habla en Glasgow, Escocia, en la trascendental cumbre de COP26 en la que se juega, ni más ni menos, que la última oportunidad para salvar al Planeta. Y, en ese marco, el "Hidrógeno verde" se convirtió en una estrella. Así llegó la gran noticia para la Argentina. Una empresa australiana prometió una inversión de 8.400 millones de dólares para desarrollar y exportarlo desde la provincia de Río Negro.
A partir de allí aparecieron muchas preguntas: ¿Qué es el hidrógeno verde? ¿Cómo se lo produce? ¿Cuán rentable y ecológico es? ¿Qué experiencias hay al respecto?
Lo primero que hay que decir es que, pese a ser el elemento más abundante en el Universo, el hidrógeno no se encuentra en estado puro en la atmósfera terrestre. Está combinada con otros elementos por lo que para extraerlo y separarlo de ellos se necesitan de determinados procesos técnicos. Y muchas veces esos procesos son muy contaminantes. En la actualidad, el 99% del hidrógeno usado como combustible se produce a partir de fuentes no renovables. Y menos del 0,1% se produce a través de la electrólisis del agua, según la Agencia Internacional de la Energía. En ese plano es donde aparecen las energías limpias en los procesos de producción del hidrógeno: en particular la eólica y solar. A eso apuesta la Argentina con este proyecto de "Hidrógeno verde" también conocido como "Hidrógeno renovable" o "e-Hydrogen".. A que se genere desde procesos no contaminantes.
Hoy por hoy, producir hidrógeno como combustible sigue siendo no sólo contaminante por su forma de extracción sino también muy caro. Abaratar esos costos va a llevar mucho tiempo y mucha inversión. Pero es clave para el futuro de la Humanidad. Hace un tiempo, el creador de Microsoft, Bill Gates, sostuvo que este combustible es "la mejor innovación de los últimos años para combatir el efecto invernadero" y abogó porque se logren hacer más económicos los altos costos ya que "si lográramos producir hidrógeno verde a un precio accesible lograríamos resolver muchos problemas. Me entusiasma que se hable mucho sobre lograr esto. Eso no pasaba hace 3 o 4 años", señaló Gates.
Además de ser el elemento químico más presente en el Universo, incluso las estrellas (como el Sol) están formadas principalmente de este gas, que también puede tomar estado líquido. Más allá de esa abundancia, se necesita de procesos especiales para separarlo de otros elementos. Pero su potencial es infinito. De hecho, genera tres veces más energía que la gasolina que se usa en los vehículos. Y, si se logra que el proceso de producción sea limpio y económico, el resultado es doblemente exitoso. Eso aún está lejos de lograrse. Pero si se pueden extraer las partículas de hidrógeno del agua (H2O), y separarlas de la de oxígeno y, de esa manera, poder utilizarlo.
En la actualidad ya hay experiencias de utilización de la electrólisis usando una corriente eléctrica para dividir agua en hidrógeno y oxígeno en un electrolizador. Y el resultado es justamente el "Hidrógeno verde". Sin embargo ese proceso es más costoso que el de la obtención de hidrógeno tradicional, al que se llega a través de hidrocarburos que a su vez son contaminantes. Y ese proceso encima lo vuelve mucho más caro que el combustible normal. Se supone que la puesta en marcha de la producción en escala será clave para que esos valores bajen de manera contundente y vuelvan al "Hidrógeno verde" un combustible no sólo más ecológico sino más económico.
Ya convertido en combustible el hidrógeno no expulsa dióxido de carbono sino que sólo libera agua (en forma de vapor) por lo que no produce contaminación. Sí es cierto también que es altamente inflamable y necesita de procesos muy seguros para su producción, almacenamiento y traslado. Lo que constituye otro desafío. Pero el objetivo de "descarbonizar" al Planeta vale el esfuerzo.
Experiencias en marcha
Algunas experiencias del uso práctico del hidrógeno como combustible se vieron en naves especiales de la NASA. Varias petroleras (Repsol, British Petroleum y Shell, entre otras) ya se sumergieron en proyectos con "Hidrógeno verde". Y ya hay varios países trabajando en la materia. La Unión Europea (UE), se comprometió a invertir US$430.000 millones en "Hidrógeno verde" de aquí al 2030. Y el presidente de EE.UU., Joe Biden, se comprometió a un plan energético para desde el Estado acompañar financieramente estos desarrollos hasta que alcance el precio (por lo menos) del hidrógeno tradicional.
En 2020, nació Green Hydrogen Catapult ("Catapulta Hidrógeno Verde"), una iniciativa de un consorcio de siete empresas de distintos países para desarrollar proyectos comunes tendientes a lo que la "Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático" dio en llamar la "carrera a cero", es decir la eliminación por completo de los gases de efecto invernadero que han provocado el indiscutible calentamiento global. Esta alianza internacional busca que la industria se multiplique por 50 en los próximos seis años. Pero también que se logre reducir a la mitad el costo que hoy tiene el "Hidrógeno Verde". Pretende llevarlo de casi cinco dólares por kilogramo a tan solo dos. .
Australia, Alemania, China, Arabia Saudita, Japón, España y Chile son algunos de los países donde hay proyectos en marcha. A esta nómina se suma ahora la República Argentina, tras el anuncio que el gobierno de Alberto Fernández hizo en Glasgow, Escocia, en el marco de COP26. Allí se detalló que la empresa australiana Fortescue comprometió una inversión de 8.4000 millones de dólares para el desarrollo, la producción y la exportación de "Hidrógeno verde" desde la provincia patagónica de Río Negro. Eso generará además unos 15.000 empleos directos y entre 40 y 50 mil indirectos.
El combustible saldrá envasado desde la Argentina y ya hay un interés de compra muy importante por parte del Reino Unido. Argentina fue uno de los cinco países seleccionados entre 150 aspirantes a la inversión, la más importante para el país en 20 años. Así, el emprendimiento no sólo se vuelve interesante por sus perspectivas económicas sino también porque este país se colocaría a la vanguardia mundial del desarrollo del "combustible del futuro", con todos sus beneficios para el medio ambiente.
Lo que hay que hacer es multiplicar por 100 o miles la cubierta vegetal del planeta , todo aquello que tenga clorofila y utilice co2 para su alimentación , única forma de disminuir el calentamiento global. Sacando co2 de la atmósfera, y eso lo hacen las plantas ,.....y gratis.