La alcaldesa de la capital francesa nadó en el río para intentar convencer que está apto para ser utilizado en los inminentes Juegos Olímpicos. Ya lo habían hecho otras personalidades.
Por Gabriel Michi
A lo "bonzo". Exponiendo su propio cuerpo y alma. Así, distintas autoridades francesas se han propuesto vencer, contra viento y marea, todos los temores y advertencias sobre el estado en que se encuentra el Río Sena con vistas a los Juegos Olímpicos que comienzan el 26 de julio y que tiene a ese escenario acuático como uno de los lugares donde se disputarán algunas pruebas. Lo que buscan es intentar neutralizar toda una historia de contaminación y la sospecha que continúa acerca de que el río que atraviesa París no está apto para que los deportistas naden en él. La última en sumarse a esos esfuerzos fue la propia alcaldesa socialista de la capital francesa, Anne Hidalgo (65), quien se dio un chapuzón en el Sena y, de esa manera, cumplió su promesa de demostrar que el río estaba lo suficientemente limpio como para albergar competencias abiertas de natación durante los JJ.OO., así como también durante la ceremonia inaugural que se desarrollará en apenas nueve días y que tiene a ese surco fluvial también como un protagonista.
Ana María Hidalgo Aleu (tal es el nombre de la política francesa nacida en España) se sumergió con un traje de neoprén y antiparras sobre sus ojos, muy cerca del edificio del Ayuntamiento parisino desde donde ejerce su cargo de alcaldesa y pegado a la histórica e icónica Catedral de Notre Dame. Pero no fue la única que decidió hacer esa demostración en el Sena sino que lo hizo acompañada por el jefe de "París 2024", Tony Estanguet, y el principal funcionario del gobierno de la región de París, Marc Guillaume. También formaron parte de la aventura un grupo de nadadores de clubes locales. Todos recorrieron 100 metros en el agua, nadando estilo crol y pecho.
Y, para ratificar el objetivo de la inusual medida propagandística, la alcaldesa señaló desde el agua: “El Sena es exquisito. El agua está muy, muy buena. Un poco fresca, pero no tan mal”. Y agregó que para ella esto representaba "un sueño" y que esta demostración significaba un “testimonio de que hemos logrado mucho trabajo”, refiriéndose al “plan de natación” de la ciudad que se lanzó en 2015. Por su parte, Estanguet -quien tiene en su haber tres medallas de oro olímpicas en piragüismo- sostuvo: “Después de veinte años de practicar deportes en el río, me parece admirable que estemos intentando limpiarlo".
Con estas acciones las autoridades buscan zanjar todos los esfuerzos para demostrar ante los ojos del Mundo, las presuntas mejoras en la limpieza del río antes de los "Juegos de Verano", que comenzarán el 26 de julio y que contarán con una espectacular ceremonia al aire libre donde no faltarán los desfiles de los atletas en barcos a través del Sena. Con ese objetivo se vienen realizando pruebas diarias de calidad del agua, debido a que a principios de junio se encontraron niveles peligrosos de la bacteria E. coli. Según las autoridades, las tareas de saneamiento del río han generado un cambio sustancial en eso.
Vale recordar que desde hace más de un siglo -desde el año 1923- que está terminantemente prohibido nadar en el Sena. Pero cuando en 2015 se supo que los Juegos Olímpicos 2024 se iba a realizar en París, las autoridades comenzaron con una tarea de limpieza del icónico río que ya costó más de 1.500 millones de dólares. La idea es mantenerlo así incluso después de las competencias. El ambicioso plan incluyó la construcción de una gigantesca cuenca subterránea de almacenamiento de agua en el centro de la "ciudad luz", la renovación de la infraestructura de alcantarillado y la modernización de las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Esta demostración de Anne Hidalgo estaba prevista en realidad para junio, pero as elecciones parlamentarias anticipadas en Francia obligaron su postergación hasta el día de hoy. En aquel contexto original incluso se puso en marcha una campaña de complot por las redes sociales que utilizó el hashtag "jechiedanslaSeine" ("Estoy haciendo caca en el Sena") viralizada entre quienes quería con protestar contra los Juegos Olímpicos defecando río arriba. Pese a eso, la alcaldesa siguió adelante y este miércoles 17 de julio, en medio de un gran despliegue de la prensa internacional y ante la sorprendida mirada del público, la alcaldesa entró al río usando una escalera en un estanque artificial, mientras siete embarcaciones de seguridad supervisaban todo.
Otro de los que participó de esta puesta en escena fue Enzo Gallet (23), un nadador de competición que participó en el campeonato nacional de aguas abiertas de Francia, estuvo entre los atletas invitados a probar el Sena junto a la alcaldesa de París. El joven nadó a pocos metros de Hidalgo y señaló que “su crol fue bastante bueno. Es muy especial estar entre quienes nadaron en el centro de París por primera vez en mucho, mucho tiempo”.
En el pasado hubo otros políticos que se habían comprometido a limpiar el río Sena. Uno de ellos fue el ex presidente Jacques Chirac quien en 1988 -cuando era alcalde de París- había realizado esa promesa que nunca se concretó. Algo que finalmente se encaró en 2015 cuando Hidalgo ya era alcaldesa de la capital francesa. La iniciativa de hacer esta demostración de nadar en el Sena ya había sido encarada el sábado 13 de julio por la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, quien lo hizo con un traje de neoprén le cubría todo el cuerpo. “Cumplimos nuestra promesa”, dijo la ministra, refiriéndose a su promesa de nadar en el Sena antes de que comiencen los Juegos el 26 de julio. En esa actividad la acompañó Alexis Hanquinquant, abanderado paralímpico de Francia. Lo concretaron cerca del puente Alexandre III, donde se disputará la competición olímpica de natación en aguas abiertas. El que también se había comprometido a nadar en las aguas del Sena fue el presidente Emmanuel Macron. En febrero pasado señaló: "No voy a darles la fecha pero existe el riesgo de que lo hagan”. Pero eso hasta ahora no ocurrió.
Aún así, con todos esos esfuerzos oficiales por alejar los fantasmas, las preocupaciones sobre el caudal del Sena y los niveles de contaminación persisten en varios sectores. Eso explica que el grupo de monitoreo Eau de Paris realice las pruebas diarias mencionadas donde mide la calidad del agua fluvial. Pero los resultados bacteriológicos de comienzos de junio levantaron todas las alertas, aun cuando se hayan profundizado y acelerado las tareas de limpieza.
En el caso de que al momento del inicio de las competencias los niveles de contaminación sean considerados riesgosos. los organizadores tienen planes de contingencia. Por ejemplo, el triatlón y el maratón que están programados para realizarse cerca del puente Alejandro III entre el 30 de julio y el 5 de agosto, podrían posponerse unos días si las condiciones no son seguras. Si las fuertes lluvias afectan el flujo del Sena y aumentan los niveles de bacterias, el triatlón podría transformarse en un duatlón, sin la parte de natación. En tanto, la competición de natación maratón podría trasladarse al Estadio Náutico de Vaires-sur-Marne, en el área metropolitana de París, donde ya está previsto que se desarrollen las competiciones de remo y piragüismo. Ese espacio puede recibir hasta 15.000 espectadores. Sin embargo, esos planes de reemplazo le quitarán una mística especial que los franceses le quieren dar a estos JJ.OO. ya que se quedaría afuera el mítico río que atraviesa su capital.
Pero la inminencia de una vidriera internacional como son los Juegos Olímpicos significan hoy un desafío urgente. Varias pruebas de natación en aguas abiertas, incluidas las etapas de natación de los triatlones olímpicos y paralímpicos, que se planificaron para el icónico cauce fluvial corren peligro. Por eso se dan estas demostraciones a lo "bonzo" por parte de las autoridades. Una postal más de una carrera desesperada para demostrar que el Sena está apto para el deporte. Una carrera contrarreloj.
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