Luigi Mangione fusiló al CEO de la principal empresa de salud de EE.UU. para "vengarse" de la falta de atención a pacientes. En las redes, en las calles y hasta en recitales lo defienden.
Por Gabriel Michi
Tres disparos. Antes del amanecer. En el corazón de Manhattan. La víctima: Brian Thompson, CEO de la empresa de salud privada UnitedHealthcare, la más importante de EE.UU. El victimario: Luigi Mangione, un joven de 26 años con una posición anticapitalista y antisistema. La motivación: aparentemente un odio hacia las compañías de salud a las que acusaba de no brindar la atención que merecen sus afiliados. Las balas letales llevaban tres inscripciones: “negar”, “defender” y “posponer”, muy similares al título de un libro (de 2010) que denunciaba cómo esas aseguradoras utilizan todo tipo de artilugios para denegar tratamientos a sus pacientes. "Parásitos" las calificó Mangione en el manifiesto de tres páginas que le encontraron cuando fue detenido. Y, cuando se conocieron los detalles sobre este brutal crimen por la espalda, en pleno centro de Nueva York, las reacciones no tardaron en llegar. Así como muchas personas repudiaron lo acontecido con ese hombre de 50 años, padre de dos hijos, quien cayó desplomado tras los balazos, hubo otras voces (en general anónimas) que empezaron a aparecer por las redes sociales para apoyar al asesino e incluso se armó una colecta que ya recolectó más de 120.000 dólares para pagar su defensa. Es más, la imagen de Mangione pasó a ser de la de un cruel criminal a la de una especie de "héroe" o "justiciero" para muchos por el enojo que genera el excluyente y prohibitivo régimen de las aseguradoras de salud privada en los Estados Unidos. Y no sólo eso: se desató una ola de amenazas y acosos sobre los ejecutivos de empresas de salud desde ese 4 de diciembre.
Aquellas tres palabras ("negar", "defender" y "posponer") se convirtieron en una síntesis de aquellas tácticas que las aseguradoras utilizan, ya sea para el pago de costosos tratamientos como de los reclamos legales realizados en materia de salud. Y hay un par de datos que no pueden ser ignorados: UnitedHealthcare -con 60 millones de afiliados, más de 100.000 empleados y una facturación anual de 371.000 millones de dólares (comparable con el 60% del PBI total de la Argentina)- no sólo es la empresa de seguros más grande de EE.UU. y la que más creció en los últimos años, sino que también es la compañía con mayor tasa de denegación de los reclamos de sus afiliados.
Desde que Brian Thompson, el CEO asesinado, asumió como director de la firma en 2021, hubo números no que pararon de crecer, como tampoco las polémicas:
La facturación aumentó un 14,6% de 2022 a 2023.
Logró incrementar las ganancias de la compañía en 5.000 millones de dólares en sólo dos años.
Pero explotaron las controversias, en especial, por la agresividad de las políticas de la aseguradora sobre la atención médica.
Entre 2019 y 2022, UnitedHealthcare duplicó su tasa de denegación de solicitudes de autorización previa para atención post-aguda, una medida muy cuestionada que afectó a muchos pacientes.
Thompson implementó un algoritmo predictivo que expulsaba a pacientes enfermos y discapacitados del Medicare de residencias de ancianos y programas de rehabilitación.
Además, la aseguradora aumentó sus exigencias de autorización previa para una amplia gama de necesidades médicas comunes, tales como colonoscopias, insulina, analgésicos postoperatorios y terapias como la fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia, muchas veces denegando dichos tratamientos vitales para los pacientes.
Si bien UnitedHealthcare señala que Luigi Mangione no figura en sus registros como cliente de la compañía, es probable que el joven asesino haya buscado "vengarse" del sistema en general, ya que aparentemente le han negado un tratamiento adecuado frente a sus insoportables dolores de espalda (había sido operado y tiene tornillos en su columna) que lo tienen a mal traer. Y en esa venganza pudo haber elegido -desde lo simbólico- al CEO de la principal empresa de salud privada de ese país.
Hoy Luigi Mangione está preso en una cárcel de Pensilvania ya que cuando fue detenido estaba en un local de comidas rápidas de la localidad de Altoona. Como lo encontraron con una pistola fabricada con una impresora 3D (las denominadas "armas fantasmas" porque son casi imposibles de detectar) y con varias licencias falsas, debe afrontar esos cargos ante la Justicia local. Sin embargo, lo que quiere es evitar la "extradición" a Nueva York donde lo espera una condena mucho más dura por "homicidio con premeditación". Esa premeditación que se habría basado en su odio hacia esas corporaciones de salud privada por su "avaricia" y sus actitudes "parasitarias", tal como dejó plasmado en su manifiesto manuscrito. “Pido disculpas, pero había que hacerlo. Estos parásitos se lo merecen”, redactó en su memorándum.
Conocido todo eso, comenzaron a aflorar los mensajes en apoyo a Mangione en las redes sociales. Uno de los primeros que lo describió como "héroe", "mártir" y un "valiente luchador" recibió casi 2 millones de vistas. Pero no sólo eso: se desató una suerte de cacería contra directivos de otras aseguradoras de salud. Por ejemplo, en algunas redes sociales se publicaron imágenes de carteles con la frase "Se busca" que fueron colocados en Manhattan y que tenían fotos de los CEO de al menos dos compañías del sector. Esos carteles acusaban a los ejecutivos de "negar atención médica para obtener ganancias corporativas". Si bien fueron retirados de la vía pública, muchos pudieron ver que eran acompañados por las famosas palabras usadas por Mangione en su manifiesto: "negar", "defender" y "posponer". Además, estas mismas palabras se han utilizado en productos vendidos en línea que parecen glorificar el asesinato. Es más, se han creado memes, hilos de discusión y videos en Reddit y X (antes Twitter) donde incluso algunos lo han bautizado como “héroe italiano”, generando fuertes polémicas.
También se masificó por las redes hashtag #FreeLuigi, en el que internautas utilizaron la imagen del famoso plomero de los videojuegos de “Super Mario Brothers” como representación satírica de Mangione, llegando incluso a convertirse en un grafitti callejero que llevaba en su brazo el logo de UnitedHealthcare. En Brooklyn, Nueva York, y en zonas urbanas de Chicago y Los Ángeles, aparecieron otros murales y grafitis que representan a Mangione como una figura rebelde. Uno surgido en Bushwick, lo retrata con un traje roto, rodeado de billetes en llamas, y acompañado del texto: “El sistema negó primero”. En Washington D.C., un mural que lo mostraba con un puño en alto fue retirado tras las quejas de vecinos que lo consideraban inapropiado y peligroso, además de apologético.
Al mismo tiempo, en una serie de publicaciones igualmente virales se compartieron imágenes de Tony Soprano, el célebre personaje de la serie “The Sopranos”, y emparentándolo "elogiosamente" con el joven residente de Maryland. La adoración de su figura -o lo que para algunos representa- hizo que incluso haya desquiciadas amenazas contra empleados de McDonald’s en Pensilvania, porque uno de ellos fue quien alertó a las autoridades sobre su presencia en el local cuando aún estaba prófugo y fue eso lo que permitió su captura. Estas amenazas fueron condenadas no sólo por las autoridades sino también por activistas que advierten sobre el peligro de convertir el caso en una suerte de celebración cultural.
Como si todo eso fuera poco, su imagen llegó a ser proyectada hasta en recitales, ocasionando la ovación del público. Así ocurrió en Boston (Massachusetts) el fin de semana durante el festival "Bob to the Bop", una popular fiesta musical donde los DJs tocan éxitos de "Disney Channel", aunque no tiene relación con la compañía de entretenimientos. Allí se mostraron fotografías de Luigi Mangione en la pantalla grande mientras el DJ tocaba “He Could Be The One” de Hannah Montana (Miley Cyrus), lo que provocói un frenesí alocado entre la multitud que jamás dejó de aplaudir. Y el DJ lanzó una frase que resume la situación: “Dénle a la gente lo que quiere”. El momento fue capturado por una usuaria de TikTok y en pocas horas tuvo más de 7 millones de reproducciones y 1,4 millones de likes.
Del lado de enfrente de los fanáticos se ubicaron figuras como el gobernador demócrata de Pensilvania, Josh Shapiro, quien manifestó que no se debe recurrir a la violencia para resolver diferencias de cualquier tipo y subrayó que "en una sociedad civilizada, todos nos volvemos menos seguros cuando los individuos toman la justicia por su cuenta". Y agregó: "Escúchenme, él no es ningún héroe. El verdadero héroe en esta historia es la persona que llamó al 911 en McDonald's esta mañana", En el mismo sentido se expresó, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien se manifestó contra la violencia contra "la avaricia corporativa" y calificó como "inaceptable" lo ocurrido con el CEO asesinado en Nueva York.
Por su parte, Regina Bateson, profesora adjunta de ciencias políticas en la Universidad de Colorado en Boulder, sostuvo que "los estadounidenses están expresando más apoyo a la violencia política o al menos comprensión de ella". “La frustración de los consumidores, los empleados y la comunidad ante las empresas parece haberse convertido en indignación. Hemos pasado lentamente de un mundo de 'no confío en usted' a 'lo odio', y amplios sectores del público estadounidense sienten ahora una gran antipatía hacia el capitalismo y los capitalistas”, escribieron en Harvard Business Review, Ranjay Gulati y Alison Beard. Y concluyeron: “El asesinato de Brian Thompson y la reacción del público ante él revelaron una oleada de furia contra las empresas estadounidenses que tomó por sorpresa a muchos líderes empresariales, pero que no parece disiparse pronto. Despertémonos y abordemos estas cuestiones antes de que ocurra otra tragedia”.
Vale decir que este crimen ha generado una fuerte polarización en la sociedad estadounidense y un fuerte debate donde se mezclan la mal llamada "justicia por mano propia", la "avaricia corporativa" y las conocidas desigualdades en el sistema de salud, mezclado todo eso con tensiones económicas y sociales que pujan en EE.UU.. Frente a los que identifican a Mangione como un criminal atroz e imperdonable, otros lo han subido a un pedestal de ídolo de la resistencia frente al poder corporativo. Así, parte de la sociedad estadounidense convirtió a un asesino en un supuesto "héroe". En un ícono a quien adorar y defender. Síntoma de estos alocados tiempos.
Commentaires