Groenlandia, San Bartolomé, Anguilla y Papúa Nueva Guinea son los pocos lugares en el Mundo que tuvieron casos de Coronavirus y lograron erradicarlo. La contradictoria situación de las Islas Malvinas. Además hay otras particularidades: Suriname ya no tiene infectados pero tuvo un muerto y Santa Lucía los había bajado a cero pero tuvo un pequeño rebrote.
Por Gabriel Michi
Se pueden contar con los dedos de una mano. Apenas cuatro Estados en el Mundo lograron erradicar el Coronavirus en sus territorios y, encima, sin que hubiese ninguna víctima fatal. Son lugares de poca población y que han tenido un puñado de infectados. Pero, sin dudas, son la envidia de todo el Planeta. Ya que no hay gobierno en la Tierra que no desee dar la noticia de que la Pandemia ya fue superada dentro de sus fronteras y que lograron que vencer al COVID 19, sin ninguna muerte. La lista de "privilegiados" la integran Groenlandia, Anguilla y San Bartolomé, en América. Y Papúa Nueva Guinea, en Oceanía. Ninguno de estos lugares ha tenido que lamentar pérdidas de vidas humanas por el Coronavirus ni poseen en la actualidad ningún caso activo.
En la nómina habría que reportar a las Islas Malvinas, aunque no se trata de un Estado en sí mismo. Es un territorio ocupado por Gran Bretaña, y reclamado soberanamente por la República Argentina.
Otra situación particular es la de Surinam (también en el continente americano) donde hoy no queda ningún caso activo pero tuvieron un fallecido.
Y Santa Lucía, territorio insular en el Mar Caribe (también en América), donde habían logrado bajar la cantidad de infectados activos a cero, pero tuvieron un leve rebrote en los últimos días.
Las realidades de estos territorios es distinta de la que se describió en la nota de MundoNews titulada "El Atlas de los 'oasis' sin Covid 19" porque en aquel caso se detallaba las particularidades de aquellos lugares donde no se había reportado ningún infectado, en ningún momento, desde que se inició la Pandemia hasta el presente. En cambio, las situaciones que se narran en esta nota se refieren a aquellos Estados que tuvieron infectados por Coronavirus pero que lograron llevar el índice de contagios a cero.
Groenlandia
La gigantesca isla recubierta de hielo y que está bajo dominio de la pequeña y lejana Dinamarca, tuvo su primer caso positivo de Coronavirus el 16 de marzo. El hombre infectado había llegado de un viaje en el Exterior. Y lo aislaron en su domicilio, en la capital Nuuk, porque su sintomatología era leve. En ese momento fue el primer ministro de este territorio danés autónomo, Kim Kielsen, quien le pidió a los 54.000 habitantes de Groenlandia que sigan las directrices del gobierno. "Se han iniciado los preparativos para hacer frente a la nueva situación. Es importante que los ciudadanos sigan nuestras recomendaciones ahora que la infección ha llegado a nuestro país", dijo Kielsen.
Entre las medidas tomadas por las autoridades estuvieron: reducir al mínimo todos los vuelos no esenciales hacia y desde Groenlandia, y también los domésticos. Se prohibieron las reuniones públicas de más de 100 personas y se obligó a quienes regresen de países con muchos contagios a que se aíslen por dos semanas siguientes a su arribo. Pero, a medida que avanzaban los días, las decisiones gubernamentales complementarias se volvieron más duras: por ejemplo, a fines de marzo se prohibió la venta de bebidas alcohólicas hasta el 15 de abril para proteger a los chicos de posibles abusos físicos por parte de los mayores, mientras permanecían confinados en sus hogares.
Groenlandia logró convertirse en el primer Estado en vencer al Coronavirus el 9 de abril, tras haber conseguido la recuperación de la totalidad de los 11 casos positivos que tuvo y sin que haya ni una víctima fatal. Todos ellos se dieron en Nuuk, la capital ubicada en una zona de fiordos al Sudoeste de esta enorme isla.
San bartolomé (o Saint Barth)
Este paradísiaco Estado insular enclavado en el Mar Caribe tuvo en total 6 casos de Coronavirus. Y todos ellos se han recuperado sin tener que lamentar ningún fallecido. En esta Comunidad de Ultramar, bajo el dominio de Francia, se detectó al primer infectado el 2 de marzo. Y pasaron 52 días, hasta el 23 de abril, para se anunciase que el último paciente ya no padecía el virus. Habían logrado desterrar al Covid 19 en menos de dos meses. Aunque, claro, con un bajo número de registros en total.
Hubo una preocupación especial en el gobierno local de San Bartolomé, cuyo Presidente del Consejo Territorial (el máximo órgano local) Bruno Magras, cuando en pocas horas se confirmaron tres casos juntos. El de un joven residente en esa isla y sus dos padres que habían viajado desde Francia para visitarlo. Sólo en esa familia se dieron la mitad de los casos que hubo en este territorio donde viven poco más de 9.000 personas. Un famoso que eligió este paraíso para pasar la cuarentena en forma más placentera fue el ex jugador de la Selección argentina de fútbol, Ezequiel "Pocho" Lavezzi.
Anguilla
En esta isla caribeña que representa un territorio de Ultramar bajo el mandato de la Corona británica los dos primeros casos de COVID 19 fueron identificados el 26 de marzo. Se trató de una mujer estadounidense de 27 años y un residente local de 47 años, relacionado con ella. El 2 de abril, un hombre de 78 años que había llegado de otro territorio de Ultramar (pero bajo el mandato de EE.UU) dio positivo. Ese fue el tercer y último caso que tuvo la isla. Cuando habían pasado 33 días de aquellos primeros registros, el 28 de abril, la administración del gobernador Tim Foy y del Premier local Victor Banks pudo anunciar que ya no quedaban pacientes activos de Coronavirus. Los tres casos habían sanado y todo fue superados con éxito, sin que se produjese ninguna muerte.
Los casi 15.000 habitantes respiraron aliviados porque el sistema de salud de la isla deja bastante que desear. De hecho, el Hospital Princess Alexandra no tenía camas disponibles en la Unidad de Cuidados Intensivos si esta epidemia la hubiese golpeado más fuerte. Y las obras de ampliación del hospital están paralizadas porque no se han recaudado los fondos necesarios. Es más, ni siquiera pudieron hacer los test para detectar el COVID 19 en esa colonia británica, por lo que los tuvieron que enviar en Saint Maarten.
Anguilla se había apresurado a tomar medidas tempranas para disminuir el riego de la llegada del Coronavirus. Ya el 18 de marzo cerró su aeropuerto, el puerto y todas las escuelas. El 27 de marzo, al otro día de la aparición de los dos primeros registros, ordenó la cuarentena obligatoria en los hogares. Y limitó las reuniones públicas. La comida de los restaurantes sólo se podía entregar a domicilio. También se cerraron todos los espacios de culto, los comercios minoristas, gimnasios, entre otros lugares. Se ordenó respetar el distanciamiento social y en los comercios esenciales que se permitió que permanezcan abiertos sólo podían ingresar una persona cada 30 metros cuadrados. El cierre fue tan fuerte que incluso el periódico "The Anguillian Newspaper" que se imprime en la vecina Saint Maarten, no pudo llegar a la isla.
Papúa Nueva Guinea
Papúa Nueva Guinea (otro Estado que pertenece a la Mancomunidad de Naciones que responden a la Corona británica) está ubicada en Oceanía, en la mitad oriental de la Isla de Nueva Guinea y que comparte (al oeste) justamente con Nueva Guinea Occidental. El primer caso sospechoso de COVID-19 se detectó el 13 de marzo y, a partir de allí, comenzaría a agigantarse la preocupación del gobernador Bob Dadae y del Primer Ministro local James Marape. Por eso, rápidamente, el 17 de marzo se declaró el "Estado de Emergencia" y fue declarado como un asunto de "Seguridad Nacional".
En total, ocho personas se infectaron de Coronavirus en Papua Nueva Guinea. Pasaron 53 días desde aquel primer caso y, el 5 de mayo, ya no quedaba ningún infectado y no hubo ningún muerto. Este Estado, identificado con una profunda fe religiosa (que para muchos ha sido la razón para que este virus no les impacte como en otros territorios), logró superar esta crisis y que no haya más contagios entre sus 8,4 millones de habitantes.
Sin embargo, las autoridades están en estado de alerta porque sus vecinos sí tienen muchos casos activos. Así lo dijo el 6 de mayo el Controlador de Emergencias del Estado, David Manning: "Es preocupante la frontera de 760 kilómetros entre Papúa Nueva Guinea e Indonesia. En esta última ahora hay 349 nuevos casos confirmados de COVID 19 y 14 personas murieron en las últimas 24 horas. El número total de muertes es de 845. Y en la provincia de Papúa (que pertenece a Nueva Guinea Occidental) hay 240 casos confirmados y hay 6 muertos. Estamos tomando todas las precauciones en las áreas fronterizas para asegurar que esto no se extienda a Papúa Nueva Guinea". Es claro que no quieren perder lo que cosecharon: que este Estado, rodeado de otros con mucha presencia de COVID 19, logró erradicarlo por completo, sin que haya ninguna víctima fatal.
Aunque existe cierto temor por la repatriación de 123 ciudadanos que en los próximos días llegarán a PNG y que serán puestos en cuarentena inmediata. No quieren que el haber recuperado al universo de los infectados (8 en total), se convierta en una postal del pasado.
Buenas noticias para Surinam (pero no tan buenas)
Ubicado en el norte de Sudamérica, sobre la costa del Océano Atlántico, Surinam (ex Guayana Neerlanesa) limita con Guayana Francesa al este, con Guyana al oeste y con Brasil al sur. Su presidente es Dési Bouterse. Y tiene una población de 580.000 habitantes aproximadamente.
El primer caso de COVID 19 se declaró el 13 de marzo de 2020: fue una persona que había arribado de los Países Bajos la semana anterior. A partir de allí ascenderían los casos hasta llegar a un máximo de 10. El 3 de mayo, 51 días después del primer positivo, todos los pacientes se recuperaron. Salvo uno que falleció el 3 de abril. En resumen, Surinam tuvo 10 casos, de los que resultaron un muerto y 9 recuperados.
¿Cómo se llegó a esas estadísticas? Con duras y prematuras medidas de aislamiento. Ya el 2 de marzo se cerró la llamada ruta que conduce desde Guyana a Surinam. La decisión fue clave porque las propias autoridades son conscientes de la fragilidad del sistema de salud. Al otro día el titular del Centro Nacional de Coordinación para el Manejo de Emergencias, Jerry Slijngard, lo dijo con todas las letras: "Si estamos hablando de dos o tres personas, podemos manejarlo, pero cien o mil es un juego de pelota diferente ". Por suerte para Surinam sólo fueron 10 casos. Aunque uno mortal.
Cuando el 13 de marzo apareció aquel primer caso de Coronavirus en una persona que había llegado desde los Países Bajos, se decidió cerrar inmediatamente los aeropuertos a partir de esa misma medianoche y también todas sus fronteras. A los tres días se cerraron todas las escuelas. Sin embargo, entre los infectados estuvo el embajador de Francia, Antoine Joly. El 28 de marzo, el presidente fue más allá y declaró el "toque de queda" entre las 20:00 y las 06:00.
El 3 de abril, Surinam anunció la noticia más triste: falleció por COVID 19 el esposo de la primera contagiada del país. De hecho, esa mujer contagió a cinco personas, la mitad de todos los casos que se dieron en el país. Por la preocupación creciente, el 8 de abril, la Asamblea Nacional aprobó el "Estado de Emergencia" por tres meses, con la posibilidad de duplicar ese tiempo.
Y hubo un hecho insólito. El 11 de abril, el presidente Bouterse fue muy criticado -y debió pedir disculpas- por un mensaje que dio al país pidiendo que se respete el distanciamiento social, cuando él en ese momento no lo estaba respetando.
Finalmente el 2 de mayo, fue dada de alta la última persona que estaba internada (en el hospital Lands) y al día siguiente, Suriman se declaró oficialmente libre del Coronavirus.
El paradójico caso de las Islas Malvinas
Un mes después de que se reportara el primer caso de Coronavirus en la Argentina, el COVID 19 apareció en las Islas Malvinas. Ese 13 de abril se conoció que un militar británico con asiento en la base aérea "Monte Agradable" (Mount Pleasant) había dado positivo. Lo internaron en el Hospital Rey Eduardo, donde fue aislado. Allí las autoridades de las islas reforzaron el mensaje a los poco más de 3.000 pobladores para que continúen sus trabajos desde sus hogares, que se auto-aíslen y que respeten el distanciamiento social. Y se cerraron escuelas y guarderías. Pese a todo los casos se multiplicarían: el 5 de abril se confirmaba el segundo, el 8 de abril, otros cinco (todos en la base militar Mount Pleasant). Hasta llegar al número final de 13. Sin embargo, cuando habían transcurrido 27 días del primer registro, el 30 de abril ya no quedaba ningún paciente con Coronavirus. Y no hubo ninguna víctima fatal. Así, las Islas Malvinas se convirtieron en otro de los pocos territorios (no es un Estado en sí mismo) que le ganaron la pulseada al COVID 19.
Ni bien se conoció la llegada de la Pandemia a las Islas, el gobierno argentino ofreció su ayuda dado que los vuelos que parten de Chile y de Brasil hacia allí están suspendidos. Pero lo rechazaron. Por ello y ante la falta de una asistencia acorde por parte del gobierno británico, hoy atraviesan una situación muy difícil: sus principales actividades económicas (la pesca, la producción de lana y el turismo) están al borde del abismo. Y la provisión de los elementos básicos para la subsistencia es cada vez más escasa. Ese aislamiento total que se auto-inflingieron quienes habitan este archipiélago ubicado en el Mar Argentino y ocupado ilegalmente por la fuerza por Gran Bretaña desde 1833, hace que hoy atraviesen una situación paradójica: lograron vencer al Coronavirus llevando el número de infectados a cero, pero las medidas que tomaron y las decisiones políticas de sus gobernantes lo enfrentan al desafío máximo de la supervivencia.
La única colaboración argentina que aceptaron desde las Islas fue el envío de 238 turistas y extranjeros en un vuelo a la provincia de Córdoba. Eso ocurrió el 19 de marzo, mucho antes de que apareciera el primer caso allí.
Una ilusión pasajera en Santa Lucía
Con toque de queda de 10 horas incluído y cierre total de negocios y otros lugares, la isla caribeña de Santa Lucía logró mantener muy bajo el nivel de casos de Coronavirus y, por un tiempo, la reducción a cero de enfermos. Pero luego tuvo un pequeño rebrote.
Este pequeño Estado insular (también conocido como Saint Lucia) es una colonia que también depende de la Corona británica. Allí viven poco más de 180.000 personas. Y su gobernador general, Neville Cenac, y su primer ministro Allen Chastanet, decidieron medidas muy estrictas para evitar que la epidemia llegue a ese territorio. Cerrando puertos, escuelas y aeropuertos y, como se mencionó, con un "toque de queda" que de extiende desde las 19:00 a las 5:00 todos los días. Además se zonificó la isla para controlar el tránsito interno. Y se obligó a cerrar a todos los comercios no considerados esenciales. Aún así, el 14 de marzo apareció el primer caso de Coronavirus. Después de eso, el número de casos fue en ascenso hasta llegar a los 15.
Esta isla caribeña había logrado dar la mejor noticia: el 25 de abril se anunció que los 15 pacientes que habían dado positivo de COVID 19 desde que la Pandemia se hizo presente, estaban recuperados. Y así se llegaba a cero casos de infectados en el país, incluyendo en esa sanación a personas de la tercera edad y otras con enfermedades preexistentes. Todo un logro porque además se había llegado hasta ahí sin tener que lamentar la muerte de ninguna persona. Pero, la mala noticia llegaría el 30 de abril, apenas cinco días después, con un nuevo caso confirmado. Y al otro día se descubrirían otros dos. Así, después de haber conquistado la meta de la desaparición del mal, hoy permanecen activos tres infectados, de los 18 que tuvo en total. Y sin ninguna víctima fatal. Esa es la realidad de Santa Lucía.
Islas Malvinas
Se confirmó que la pandemia de COVID-19 llegó a las Islas Malvinas el 3 de abril de 2020. [2] El 30 de abril, todos los pacientes se recuperaron. [
El Plan de Enfermedades Infecciosas de las Islas Malvinas estableció etapas para la respuesta COVID-19. Las Islas Malvinas han llevado a cabo preparativos sólidos para COVID-19. [4] Se anunció que las medidas pueden incluir: Restricciones en todos los viajes no esenciales, tanto internacionales como locales. Posibles cambios en la asistencia a escuelas y guarderías, que se implementarán gradualmente en las próximas semanas. Arreglos revisados sobre el uso del Servicio Aéreo del Gobierno de las Islas Malvinas (FIGAS) y la Bahía de Concordia. Cambios en la prestación de servicios de salud. Esto incluye cambios en la forma en que operará el King Edward VII Memorial Hospital (KEMH). Las visitas médicas al campamento también se incrementarán. Contactando a las personas vulnerables que conocemos y brindando más consejos. Se están desarrollando una serie de medidas para apoyar la economía de las Islas Malvinas, incluidas las empresas y el personal, que se anunciarán a su debido tiempo. No hay instalaciones para detectar el virus en las Malvinas y se necesitan alrededor de 10 días para obtener los resultados de la prueba de Gran Bretaña, que está a casi 8,000 millas de distancia. [5] El 23 de marzo, el Gobierno argentino ofreció al embajador británico en Brasil suministros médicos, incluidas las pruebas de Covid 19, [6] pero a las 27 de marzo, Malvinas no ha seguido la oferta. [5] Las Malvinas han recibido el equipo para probar localmente, y estarán en funcionamiento en la primera semana de mayo. [7]
El 19 de marzo, alrededor de 238 personas fueron trasladadas de las islas en un avión con destino a Córdoba, Argentina. [8] El gobierno de las Islas Malvinas confirmó que ha tenido contacto con el Reino Unido en relación con la pandemia [9]. El gobierno de las islas aconsejó a los turistas y extranjeros que abandonaran el archipiélago, ya que no puede garantizar más vuelos que salgan de las islas, mientras que los cruceros que llegan a las Malvinas solo podrán atracar si los pasajeros han estado a bordo durante al menos 10 días y si ninguno que padece síntomas de COVID-19. Los viajes entre las islas de las Malvinas están muy restringidos. Existen medidas de distanciamiento social. [10] El 23 de marzo, Argentina dijo que había contactado al embajador de Gran Bretaña en Buenos Aires para ofrecer apoyo material a los habitantes de las Islas Malvinas afectadas por el brote de coronavirus [11]. El 26 de marzo, como medida de precaución, el gobierno de las islas ha cerrado todas las escuelas y guarderías hasta el 4 de mayo [12].
El 28 de marzo, se confirmó que un niño estaba gravemente enfermo con sospecha de COVID-19 y estaba siendo tratado en un pequeño hospital en Stanley. [13] abril El 3 de abril, se confirmó oficialmente el primer caso en las Islas Malvinas [2]. Todas las escuelas y guarderías estaban cerradas y todos los trabajadores no considerados críticos dijeron que se quedaran en casa. [14] El 5 de abril, se confirmó un segundo caso [15]. El 8 de abril, hubo cinco casos y una recuperación, todos en el Complejo Mount Pleasant. 137 personas han sido evaluadas hasta el momento. [16] El 14 de abril, hubo 11 casos y una recuperación [17]. Hasta el 15 de abril, se habían procesado 255 muestras. Se pusieron en práctica medidas adicionales, y los viajes desde y hacia el Complejo Mount Pleasant necesitaban ser aprobados. [18]
El 17 de abril, se anunció un conjunto de medidas para individuos y empresas que incluye, entre otros, un esquema de retención de empleo, subsidio de desempleo, subvenciones no reembolsables para empresas. [19] El 23 de abril, se anunció que las Islas Malvinas podrán realizar pruebas de COVID-19 la próxima semana cuando lleguen las máquinas de prueba. Hasta el momento se han enviado 337 muestras al Reino Unido [20]. El 24 de abril, se anunció que la industria pesquera se enfrenta a un momento difícil debido a la pandemia de coronavirus. [21] Entre el 50 y el 60% del PIB de las Malvinas depende de la pesca. [22] El 27 de abril, los precios de la lana habían caído un 50% en comparación con el año pasado. Los precios ya habían estado en descenso, pero el colapso restante fue causado por la pandemia COVID-19. [23] El 29 de abril, se anunció que el precio de la electricidad por unidad para todos los consumidores se reducirá de 23p a 18p a partir del 1 de mayo. [24] El 30 de abril, se anunció que los 13 casos se habían recuperado [3]. Mayo El 1 de mayo, se anunció una reducción de las restricciones: las escuelas y las empresas reabrirán el 11 de mayo. La restricción de viaje entre Stanley y Mount Pleasant seguirá vigente. [7]
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