"The Guardian" y "La Vanguardia" decidieron cerrar sus cuentas en Twitter denunciando que desde que Musk compró la red se volvió "tóxica". Siguen los pasos de otras empresas.
Por Gabriel Michi
"Plataforma tóxica". "Caja de resonancia de teorías conspirativas". "Fuente de desinformación". Con estas y otras definiciones distintos medios han descripto a la red social X (ex Twitter) y han justificado su decisión de abandonar esa plataforma, después de años en los que sus noticias tuvieron un espacio destacado en ella. Y le asignan un rol central en la profundización de ese perfil polémico al desembarco de Elon Musk como propietario de esa red social. En las últimas horas dos importantes medios, "The Guardian" (Reino Unido) y "La Vanguardia" (España), anunciaron que dejan de participar de X, algo que incluso se aceleró luego de que se confirmara la información de que Elon Musk fue designado por el flamante presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, para encabezar el "Departamento de Eficiencia del Gobierno" (DOGE).
En su explicación "The Guardian" sostuvo que "las elecciones presidenciales de EE.UU. han servido para corroborar" algo que ellos vienen analizando hace tiempo: "que X es una plataforma mediática tóxica y que su propietario, Elon Musk, ha usado su influencia para influir en el debate político”. El rotativo británico consideró que Twitter se convirtió en una red “tóxica” y que los prejuicios de estar presentes en la plataforma “pesan más” que los beneficios. Y explicaron que toman la decisión después de “un tiempo” de valoración del contenido “inquietante” que se promueve con frecuencia, “incluyendo teorías conspiratorias de extrema derecha y racismo”. Pese a eso no van a prohibir que sus lectores publiquen los artículos de "The Guardian" en la red social ni tampoco le van a impedir a sus periodistas que sigan utilizando Twitter. “Afortunadamente podemos hacer esto porque nuestro modelo de negocio no depende de contenido viral adaptado a los caprichos de los gigantes algoritmos de las redes sociales, sino que estamos financiados directamente por nuestros lectores”, concluye el comunicado de la compañía.
Por su parte, "La Vanguardia" comunicó que dejará de publicar tuits “de forma directa” en X y dejará en suspenso sus cuentas. Y dijo que esa red social “se ha convertido en una plataforma en la que encuentran una caja de resonancia las teorías de la conspiración y la desinformación”. Aunque aclaró que sí mantendrá “el seguimiento de personas, entidades, empresas e instituciones en esta red para poder informar puntualmente a sus lectores de mensajes y debates que puedan producirse en ella”. El diario catalán también vinculó la decisión con el cargo público que ocupará Musk en el gobierno de Trump a partir del próximo 20 de enero. Su director, Jordi Juan, escribió un editorial en el que dijo que no quieren “contribuir con el tráfico creado por "La Vanguardia" al crecimiento de este canal”. Aun así, sostuvo que el diario “deja libertad de conciencia a sus periodistas para poder seguir teniendo sus cuentas personales en esta red social”.
Vale aclarar que estos dos importantes medios no son los primeros en abandonar esa red social. Por ejemplo, NPR, la prestigiosa radio pública nacional estadounidense, ya había hecho lo propio en abril de 2023 cuando decidió suspender sus cuentas en Twitter. Lo mismo hizo la televisión pública estadounidense PBS.
Pero también se alejaron de X otras instituciones como el "Festival de Cine de Berlín", la "Policía de Gales del Norte" o el "Colegio Real de Ortopedia de Reino Unido", como ejemplos bien dispares. A finales de 2022, cuando se produjo el desembarco de Elon Musk en Twitter -tras una compra de 44.000 millones de dólares- hubo una estampida de empresas que decidieron abandonar esa red social: firmas como Audi, General Mills, General Motors, United Airlines, L’Oréal, Carlsberg Group, Porsche o Bentley fueron parte de ese éxodo masivo.
Dos años después de que Musk se quedara con la compañía, Twitter habría perdido cerca del 90% del valor que tenía entonces, así como cerca del 50% de los ingresos publicitarios. Quizás ahora por una cuestión de conveniencia dada la cercanía de Musk con el triunfante Trump, haya quienes decidan aprovechar esas circunstancias para sacar algún provecho: 7 de los 200 principales anunciantes que dejaron de invertir han vuelto a la plataforma en los últimos días. Pero también es probable que eso mismo termine ahuyentando a otros, como ocurre con "The Guardian" y "La Vanguardia". Y que se sumaron a la lista de medios y otras instituciones que decidieron declararle la guerra a X.
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