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Rusia-Ucrania: El debate por la "otanización" de Europa

En la Cumbre de la OTAN en España, Joe Biden habló de cómo las acciones de Vladimir Putin están llevando a un despliegue militar sin precedentes de la Alianza del Atlántico Norte en el Viejo Continente. La incorporación de Suecia y Finlandia y la puja en ciernes con Rusia.


Por Gabriel Michi



"Vladimir Putin va a conseguir la otanización de Europa". Así lo señaló Joe Biden, el presidente de Estados Unidos en la cumbre de la OTAN en Madrid, España. Con esa jugada intentó colocar en el gobierno ruso la responsabilidad del avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte sobre el territorio europeo. Y, en ese marco, la invitación formal a sumarse a esta Alianza para Suecia y Finlandia (tras las duras negociaciones con Turquía, quien se oponía) contribuye a ese cuadro general. Y tensa más las relaciones con Rusia. Su invasión sobre el territorio ucraniano llevó a que estos países nórdicos, cuyas poblaciones siempre fueron esquivas en sumarse a la OTAN, se inclinasen por aceptarlo mayoritariamente, ante el temor de que Putin decida atacarlos en el futuro. Esos fantasmas también fueron agitados (y capitalizados) por las principales potencias que integran esta red. Y ahora se fortalece la "otanización" de Europa.

La cumbre de Madrid, definida por sus protagonistas como como "histórica" y "crucial", está centrada en reforzar la OTAN frente a la "amenaza rusa". Así lo expresó el jefe de la Alianza, el noruego Jens Stoltenberg, quien señaló que esta reunión plantea desafíos urgentes como la necesidad de un mayor despliegue militar en su flanco Este y una rápida inclusión en sus filas de Suecia y Finlandia, después de que Turquía haya levantado su veto. "Esta será una cumbre histórica, será una cumbre transformadora en la que tomaremos decisiones que cambiarán esta Alianza durante muchos años. Acordaremos un nuevo concepto estratégico, un proyecto para el futuro en un mundo más peligroso", afirmó Stoltenberg, secretario general de la OTAN.



Los líderes de la OTAN plantean que la cumbre en España es fundamental por la guerra Rusia-Ucrania.


Obviamente, la voz mandante de esta Unión de países sigue siendo Estados Unidos, que se comprometió a reforzar su "posicionamiento militar en Europa". Con eso, el gobierno de Biden busca, según sus propios dichos, que la OTAN pueda "responder a las amenazas desde todas las direcciones y en todos los ámbitos: terrestre, aéreo y marítimo". Según el mandamás norteamericano, el comportamiento que ha tenido su par ruso está teniendo el efecto contrario al que esperaba: "Putin busca la finlandización de Europa y va a conseguir la otanización de Europa. Y eso es exactamente lo que él no quería. Pero es lo que hay que hacer para garantizar la seguridad de Europa y creo que es necesario y estoy deseando que ocurra formalmente".


Obviamente esta cuestión tomó un impuso especial desde el momento en que Rusia empezó su invasión sobre Ucrania, el 24 de febrero, y ahora el presidente de este país -que aspiraba a integrar la OTAN, algo que los rusos rechazan de plano- Volodymyr Zelenski, le pidió a la Alianza para pedirles artillería moderna y apoyo financiero, y para urgirles a actuar recordándoles que la guerra es ahora. "En estos momentos ustedes están adoptando la estrategia de la Alianza, una estrategia de seguridad para sus sociedades y sus países para los próximos diez años. Pero ahora mismo estamos en el día 126 de la invasión a gran escala de Ucrania, con misiles de crucero, tortura, asesinatos de niños, violación de mujeres. No tenemos diez años. ¿Están seguros de que los tienen ustedes?", preguntó.

Zelenski añadió que el apoyo financiero a Ucrania es tan importante como la ayuda militar, en vista del déficit multimillonario que acumula su país, mientras Rusia se beneficia de los ingresos de sus exportaciones de gas y petróleo. Y estimó en 5.000 millones de dólares al mes el dinero que Ucrania necesita para su defensa.



Lo cierto es que esta "otanización" de Europa es algo que la propia Rusia venía denunciando. Y fue parte de sus argumentos a la hora de anunciar su "operación militar especial" sobre Ucrania. La hipótesis de que la Alianza del Atlántico Norte estaba llegando a la puerta de su frontera y, con eso, se sentía amenazada, fue una de las excusas que Putin esgrimió para su postura. Y lo cierto es que si se observa cuál era el mapa de aquella OTAN surgida después del final de la Segunda Guerra Mundial y la de ahora, es innegable el avance hacia todo el territorio europeo. Algo que se acentuó después de 1990 y la caída del Muro de Berlín (y la URSS), pese al compromiso de las potencias que la integraban de no seguir corriendo su frontera oriental.


Así lo explica el vicerrector de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y especialista en temas internacionales, Gabriel Tokatlian: “En febrero de 1990 hay una promesa concreta del secretario de Estado de EE.UU., James Baker, a Mijail Gorbachov, de que no iba a haber en ningún momento una expansión de la OTAN hacia el Este. Pero todo cambia en el ‘99, cuando empieza una expansión masiva de la OTAN. Diez países ingresan a la alianza, lo cual coincide con el primer período presidencial de Putin, quien observa esto como que ahora sí están en los límites de Rusia, algo que se vuelve un problema de seguridad para Rusia”.


Ahora, con este nuevo escenario de países como Finlandia y Suecia sumándose al grupo de 30 naciones que integran la OTAN, el enfrentamiento con Rusia parece no tener fin. Lejos de eso, se agrava. Y la "otanización" de Europa vuelve a ganar espacio en el debate internacional.





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