El 95% de los sudaneses no puede tener una comida completa por día. Encima hay una brutal guerra civil. Pese a ser la nación con más hambrientos, no figura en la agenda pública.
Por Gabriel Michi
Sudán tiene 46 millones de habitantes. Prácticamente el mismo número de población que países como Argentina y/o España. Pero su situación es realmente más dramática. El hambre alcanza a casi la totalidad de sus ciudadanos. El 95% de los sudaneses no pueden permitirse una comida completa al día, colocando a esa nación en el triste récord de ser la más hambrienta del mundo. Y, lo que agrava aún más el cuadro, es que todo eso ocurre en medio de una feroz guerra civil entre el ejército regular y un poderoso grupo paramilitar, y que ya lleva casi un año. Ese conflicto bélico se extiende por el 40% del territorio de Sudán, potenciando la destrucción y la hambruna , lo que se tradujo además en más de 7 millones de desplazados internos. Y arrastrando a sus habitantes a una crisis humanitaria extrema que se profundiza no sólo por la falta de alimentos, sino también por la escasez de agua y medicinas.
Sudán atraviesa en este momento la mayor crisis de hambre en todo el planeta. A tal punto que hasta podría convertirse en más letal que la propia guerra. Y, encima, semejante crisis también se proyecta a los países vecinos. Según Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, si no se toman medidas urgentes el futuro de toda región estará en juego, y agregó: "La guerra en Sudán está llevando a millones de personas a lo que pronto podría ser una de las mayores crisis de hambre del mundo. En Sudán del Sur, he conocido a madres y niños que han huido de la violencia. Han escapado de los combates pero ahora luchan por escapar del hambre".
De ese 95% de los sudaneses no pueden permitirse una comida completa al día, hay unos 18 millones de personas se enfrentan a una hambruna de una magnitud que no se había visto en 30 años. Y, haciendo una mirada más general en esa región, son más de 25 millones de personas en Sudán, Sudán del Sur y Chad que padecen inseguridad alimentaria. Y hay 14 millones de niños que necesitan "desesperadamente" asistencia vital.
Las alertas que hicieron públicas desde el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), plantean también esa fenomenal debacle migratoria reflejada en los millones de desplazados que están provocando los combates entre el ejército regular sudanés -con el general Abdel-Fattah al-Burhan a la cabeza- y un grupo rival conocido como Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) -al mando del general Mohammed Hamdan Dagalo,-que dejaron también miles de muertos desde el 15 de abril de 2023. Pero, como se dijo, la letalidad por el hambre puede ser mucho mayor.
Cindy McCain explicó: “Hace veinte años, Darfur era la mayor crisis de hambre del mundo y el mundo se unió para responder. Pero hoy el pueblo de Sudán ha sido olvidado. Están en juego millones de vidas y la paz y la estabilidad de toda una región”. El llamado de atención de la especialista tiene que ver con otro realidad: la casi nula difusión y conocimiento que tiene en los medios de comunicación del mundo y la falta de compromiso por parte de las autoridades internacionales de este drama humanitaria que vive Sudán donde, según los datos, menos de una persona de cada 20 personas llega a tener una comida completa.
La financiación para programas de ayuda de emergencia es casi inexistente, lo que dificulta -junto con los propios embates de la guerra interna- las tareas de los trabajadores de ayuda humanitaria que operan en la zona. Y algo que agravó más el panorama en los últimos días fue que las autoridades revocaron los permisos para los convoyes de camiones transfronterizos con ayuda humanitaria puedan llegar al lugar y tuvieron que detener las operaciones desde Chad a Darfur.
Eso hizo que nueve de cada 10 personas hambrientas en Sudán estén varadas en zonas que hoy son inaccesibles para el personal humanitario. Y, aún siendo el lugar con el peor drama humanitario de todo el planeta, las miradas internacionales parecen indiferentes. Distantes. Muy lejos del país con más hambre en todo el mundo.
Comments