El grupo especial (Policía Federal y Cascos Blancos) que envió Argentina para ayudar en el trágico escenario que dejaron los terremotos en Turquía y Siria logró rescatar a tres personas que estuvieron más de 200 horas bajo los escombros. Ocurrió en la localidad turca de Hatay.
Por Gabriel Michi
Cuando arrecian las malas noticias y lo único que se encuentra es muerte más muerte, el "milagro" de encontrar vida debajo de los escombros es algo que emociona y sorprende. Más cuando ya pasaron 9 días desde que los dos brutales terremotos (y sus infinitas réplicas) provocaron una destrucción total en vastas zonas de Turquía y Siria. Eso fue lo que acaba de vivir el equipo de brigadistas que la Argentina envió al terreno para ayudar. El grupo -de 34 enviados- integrado por miembros de la Policía Federal y los Cascos Blancos rescató a tres personas que permanecieron más de 200 horas bajo los escombros. Un verdadero "milagro" con sello argentino que se dio en la ciudad de Hatay, una de las más golpeadas en Turquía.
Mientras la cifra de muertos de ambos lados de la frontera ya supera los 40.000 y habiendo transcurrido tanto tiempo desde los potentes sismos, parece increíble que aún se puedan encontrar sobrevivientes bajo los cimientos destruidos de miles de edificios que se cayeron como castillos de naipes. De hecho, el equipo argentino además de haber rescatado a las tres sobrevivientes (un niño, una mujer y un hombre), sacaron de entre los escombros 16 cuerpos sin vida. Lo hicieron en un trabajo coordinado con la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) de Turquía.
De la misión humanitaria enviada por este país participa personal de la Brigada Especial Federal de Rescate (Befer) de la Policía Federal Argentina (PFA), en su debut en un territorio tan lejano geográficamente. "La brigada USAR, que fue enviada desde la Argentina a Turquía el pasado 9 de febrero, está integrada por 28 efectivos altamente calificados en materia de búsqueda técnica, búsqueda canina, asistencia médica, materiales peligrosos, ingeniería estructural y comparten los trabajos junto con 4 efectivos de la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria - Cascos Blancos (Aciah)", señaló el Gobierno nacional.
Fue el propio canciller Santiago Cafiero quien hizo pública la buena nueva a través de su cuenta de Twitter: "La misión argentina de asistencia humanitaria logró rescatar a tres personas con vida en Hatay, la ciudad turca más devastada por el terremoto. Nos emociona poder compartir esta noticia, a nueve días de uno de los desastres más grandes de la historia de la región". A la vez que elogió el "profesionalismo" del equipo enviado. Y subrayó que esto permitió "abrazarnos a la vida, la solidaridad y la esperanza" en medio de la catástrofe.
Argentina se sumó así a varios países que enviaron su ayuda técnica y humanitaria como Francia, Australia, España, Rumania, entre otros. En un comunicado la Cancillería argentina señaló sobre los rescates con vida: "Esto significa un hecho asombroso considerando el tiempo transcurrido desde el momento en que se inició el siniestro. Además dificultan considerablemente los rescates las muy bajas temperaturas en la zona como también la falta de agua y alimentos". Y continuó: "Cabe destacar el coraje y temple de nuestros profesionales en esta misión, ya que es la primera vez que dicha Brigada realiza destacadamente su labor en un acontecimiento tan catastrófico a nivel global".
Los rescatistas argentinos llegaron a ciudad turca de Adana el domingo 12 de febrero, 4 días antes de este rescate con final feliz. Esta ciudad, ubicada a 922 kilómetros de Estambul, es muy próxima al epicentro de los dos terremotos devastadores ocurridos el lunes 6 de febrero. En ese escenario dramático, donde todo es dolor y destrucción, una buena noticia surgió entre los escombros. Allí donde la muerte se adueñó de todo, lograron salvar a tres personas después de 9 días. Un "milagro" con sello argentino.
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