De un lado del Río Paraná está Resistencia, Chaco. Del otro, Corrientes Capital. En el medio, un enorme abismo entre las situaciones de ambas con el Coronavirus. Y, esa asimetría, provoca medidas que levantan barreras invisibles y restricciones bien diferentes para protegerse, lo que generó el enfrentamiento entre los gobernadores. Atrás quedó ese tránsito permanente en la gran vía de comunicación entre las dos capitales provinciales.
Por Gabrel Michi
Dos mundos separados por un río. Y unidos por un puente. Un puente que hoy ya no es el mismo. De un lado, al Este, la ciudad de Corrientes, capital de la provincia homónima. Del otro, Resistencia, sede de gobierno de Chaco. En el medio, el Río Paraná. Y, por sobre él, el Puente General Manuel Belgrano, que con su extensión de 1.700 metros une a una y otra urbe. Por él, en tiempos normales, transitan diariamente unos 25.000 vehículos. Hoy, Pandemia de Coronavirus mediante, lo hacen un puñado.
¿Por qué? Porque las realidades epidemiológicas de una y otra ciudad, al igual que una y otra provincia, son diametralmente diferentes con respecto al COVID 19. Corrientes tiene una situación controlada. Pero Chaco, en cambio, aparece como uno de los focos más importantes del país en materia de contagios, sólo superada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. Chaco está tercera en ese triste ránking, teniendo una población mucho menor (1,2 millones de personas, contra 3 millones de CABA y 13 millones de PBA). Incluso supera a provincias como Córdoba y Santa Fe, que tienen muchos más habitantes.
Para graficarlo: para fines de mayo Corrientes (con 1.120.000 pobladores) había contabilizado 87 casos de COVID 19 y Chaco (con apenas 80.000 habitantes más) llegaba a los 850, es decir, diez veces más. Y en cuanto a las víctimas fatales por Coronavirus en Corrientes no hubo ninguna mientras que en Chaco para esa fecha ya sumaban 53 muertes.
Quizás por eso, ese puente pareciera estar conectando dos realidades tan distintas elevándose no sólo esos 83 metros sobre un río sino sobre muchos más sobre el abismo de sus realidades epidemiológicas. Y, quizás también por eso hoy esa construcción inaugurada el 10 de mayo de 1973 por el dictador Alejandro Agustín Lanusse, sea una postal donde las restricciones al tránsito -sobre todo impuestas del lado correntino- están a la orden del día.
Realidades contrapuestas
El Puente General Belgrano nunca estuvo cerrado totalmente al tránsito: hoy el tansporte de carga está permitido lo mismo que el tránsito de aquellos que desarrollan tareas esenciales del otro lado (del chaqueño o el correntino), como por ejemplo los miembros del personal de salud, seguridad, responsables de comercio, entre un puñado de actividades más. Pero está vedado para los que no desarrollan ese tipo de funciones.
Cuando la Pandemia hizo pie en Argentina y en particular en esa zona, hubo cierta conflictividad entre los gobiernos provinciales de Corrientes, a cargo del radical Gustavo Valdés, y el de Chaco, comandado por el peronista Jorge Capitanich, por la temprana aparición de casos de COVID 19 en territorio chaqueño. En ese momento, el Ministerio de Salud correntino le envió una carta de la jefa de epidemiología y dos del propio ministro, pidiéndole información a sus pares del Chaco para conocer qué estaba sucediendo allí con la idea de comenzar un trabajo conjunto. Y en busca de establecer una barrera en el puente para intentar que el virus no cruce hacia la provincia mesopotámica. Pero, según dicen desde Corrientes, no hubo respuesta. Cuando los chaqueños se enojaron porque desde el lado correntino ponían restricciones para pasar, el gobierno de Valdés mostró la documentación para intentar demostrar que el de Capitanich no le respondía.
La situación en Corrientes
Según cuenta el periodista Alfredo Zacarías, director de La República Online, de Corrientes, en esa provincia las medidas para prevenir los contagios de COVID 19, comenzaron bien temprano. "En Corrientes la historia de prevención del Coronavirus comenzó el miércoles 11 de marzo. Ese día el gobernador Gustavo Valdés llegó de Buenos Aires y comenzaron a sucederse en Casa de Gobierno una serie de reuniones con funcionarios de todos los niveles, especialmente de salud, encuentros a los que no escaparon incluso los directores de los principales hospitales de la provincia. Si bien hasta ese día no existían casos de Coronavirus, se había ordenado el aislamiento preventivo de 11 personas siguiendo el protocolo de actuación".
Relata Zacarías que ese día se suspendieron en Corrientes las concentraciones públicas y, si bien se aclaró que las clases continuarían normalmente, se prohibió todo tipo de actividades extracurriculares en distintas localidades, pasando por la propia Capital, Riachuelo, Santa Ana, Itatí, San Cosme, Ramada Paso, Ituzaingó, Itá Ibaté, Paso de la Patria, Empedrado y San Luis del Palmar. "La prohibición de la concentración de personas, incluía ya desde ese día todo tipo de espectáculos que sean públicos, como los deportivos, culturales, de la escuela o reuniones", señala Zacarías.
También se anunció ese día que todos los días a las 9 de la mañana se brindaría un parte del Gobierno provincial para que se realice una conferencia de prensa y que desde ese día los laboratorios de la provincia, donde se fabrican medicamentos genéricos, comenzaban a fabricar alcohol en gel y repelente (por el dengue) para distribución gratuita. En esto intervinieron también los laboratorios de la Universidad del Nordeste.
EL 20 de marzo, el mismo gobernador Gustavo Valdés confirmó el primer caso de Coronavirus en Corrientes. Cuenta Zacarías: "era miembro de un grupo familiar de 4 personas que había regresado de Europa y que estaban en cuarentena desde su llegada. Al otro día se confirmó el contagio del resto de los integrantes del grupo".
"Del total de casos que se detectaron en nuestra provincia, 20 entraron por el Puente General Belgrano; en su totalidad se trató de personal de la salud de Chaco que vive en Corrientes. Esos contagiaron a personas de su entorno. Por el Puente se cree también ingreso el caso de un agente del Servicio Penitenciario que contagio a su familia y a otros miembros de la fuerza que a su vez contagiaron a 25 reclusos de la Unidad Penal 1", detalla el periodista.
Entre el 26 de marzo y el 9 de abril, Corrientes pidió por notas al gobierno de Chaco información para conocer qué sucedía con los casos de Coronavirus en esa provincia en pos de tomar medidas y para buscar la trazabilidad de casos que se pudieran dar. "Recién tras el tercer pedido, el 9 de abril, el Comité de Salud de Chaco informó de un caso positivo que resultó ser el contagiado número 27 en Corrientes: una enfermera a quien se la había practicado el hisopado el 2 de abril por ser considerada un caso sospechoso, que estuvo en contacto con un enfermo chaqueño que falleció. Entre el 2 y el 9 el gobierno chaqueño no informó nada a Corrientes acerca del hisopado que se le hacía a los casos sospechosos y se siguió permitiendo que la enfermera circule entre las dos ciudades cumpliendo sus tareas", asegura Alfredo Zacarías.
Para ese entonces, Corrientes ya había aplicado restricciones en el cruce del puente entre esta provincia y el Chaco desde el 18 de marzo por la emergencia sanitaria. Desde ese día no podían pasar vehículos particulares salvo emergencias y sólo permitían cruzar camiones y colectivos. Más adelante también se suspendería el servicio de micros entre las dos ciudades.
“Si es por razones laborales, van a circular de manera normal. Pero si es por motivos de paseo o por un contexto social, se los invita a dar vuelta y a dirigirse a su lugar de origen en atención a lo dispuesto por el gobierno de la provincia, en esto que tiene que ver con la emergencia sanitaria que estamos teniendo en nivel país, por el virus que es de público conocimiento” dijo a los medios el director de Seguridad Vial de Corrientes, Hernán García generando el primer enojo en el Chaco.
Desde esa provincia se aseguraba que Corrientes escondía casos y que de este lado del puente no se detectaban más casos porque no se hacían más testeos. Según Zacarías, "el agravamiento de la situación en el Chaco, llevó a que las medidas de control se fueran endureciendo con el transcurrir de los días. Incluso se dispuso un hotel para alojar allí al personal de la salud que trabaja en aquella provincia cada vez que volvían a Corrientes y tenían prohibido volver a sus casas. Se hizo de este lado del puente porque el gobierno chaqueño se negó a tomar esa medida".
Controles correntinos
En Corrientes la cuarentena se hizo cumplir de manera bastante estricta. Hubo un promedio de entre 30 y 40 detenidos por día por violarla. La Policía salió a la calle y no permitió la circulación si no era por cuestiones imprescindibles. La mayoría de los pueblos y ciudades del interior dejaron habilitado un solo acceso a la zona urbana y vallaron los demás y dispusieron controles sanitarios a quienes llegaban y restricciones respecto a quien podía entrar o no.
Un ejemplo de las limitantes es lo que pasa con quienes poseen una segunda vivienda de descanso del otro lado del Río Paraná. Los que no cruzaron antes del inicio de la cuarentena (el 20 de marzo) no pudrieron volver a ir ni siquiera para controlar cómo está ese hogar alternativo. En Paso de la Patria (Corrientes), por ejemplo, hay muchas viviendas de chaqueños que las usan para descansar los fines de semana. Tienen un día por semana para poder visitarla y sólo pueden permanecer dos horas. Y deben sacar un permiso especial en forma de Declaración Jurada en la web del Gobierno de Corrientes y, cuando bajan del puente, no sólo se someten a un extenso interrogatorio sino que les toman la fiebre y le desinfectan el vehículo.
Zacarías lo ejemplifica con su propio caso: "Yo vivo en la casa a 8 kilómetros de Paso de la Patria a cuyo municipio pertenezco y donde tengo domicilio. Las primeras semanas no tenía permitido ingresar a la Ciudad por vivir en la zona rural; si necesitaba algo debía irme a Corrientes donde a duras penas me dejaban entrar para ir a un supermercado que esta sobre la ruta, sin acceder a la ciudad. Después recorrieron casa por casa y nos dieron un permiso de tres días a la semana, (lunes, miércoles y viernes de 9 a 12 y de 17 a 20) para ir al supermercado o farmacia. Previo control de temperatura y asentando todos los datos en una planilla tanto a la entrada como a la salida. Eso se repite hasta hoy en cada localidad del interior provincial".
"Acá se habilitó además un sector del Hospital Llano de Corrientes especialmente para COVID 19 que es el único lugar que tuvo pacientes internados. Se levantó además un hospital de campaña de 1.000 camas en el antiguo Hogar Escuela, donde funcionaban dos escuelas que ya fueron trasladadas. En ese hospital, donde hay terapia intensiva, sala general, sala de rayos, tomógrafo y un centro de operación para el comité de crisis, se instalaron ya 103 respiradores y tanques de 30 mil litros de óxigeno. Y en 20 días va a contar con 100 respiradores más que surgen del acuerdo de la Universidad de Rosario, la Universidad del Nordeste y una empresa y que están siendo ensamblados acá en Corrientes por gente de la Universidad. Y este viernes se habilita un nuevo hospital destinado únicamente a internos de las unidades penales", detalla Zacarías.
"Ahora entramos en etapa 5 de aislamiento. Se habilitaron las actividades comerciales, bares y restaurantes, las actividades profesionales independientes, el poder judicial volvió a la actividad plena hoy igual que el gobierno de la provincia aunque sin la presencia de personas de riesgo que seguirán licenciadas. Se habilitó la actividad hotelera con protocolos específicos y divido en dos zonas. Los hoteles de zonas blancas estarán destinadas a quienes llegan de zonas donde no hubieron casos, por ejemplo el interior provincial. Y los hoteles de zona roja donde habrá un protocolo más estricto y es para personas que llegan de zonas donde si hubieron casos", explica el periodista.
Además, el 1 de junio se reabren los gimnasios, con un protocolo específico. La actividad física al aire libre está habilitada: caminata, trote, remo y ciclismo, tenis y golf pero por turnos y horarios y hay que sacar permisos y solo en zonas establecidas y con obligatoriedad de uso de barbijo y con la prohibición de usar vestuarios.
Zacarías señala que: "Permanentemente se hace una advertencia: si empeoramos vamos a volver atrás con todas las medidas. Hubieron desbordes. En Goya por ejemplo hace tres semanas por WhatsApp en un barrio periférico organizaron un torneo de fútbol al que se inscribieron 20 equipos. La Policía llegó al lugar y hubo enfrentamiento con los que estaban en el lugar que querían jugar sin importarles nada. En Corrientes paso dos veces algo similar pero con incidentes menores y todos terminaron presos.
Ahora se habilitarán las reuniones sociales: los sábados entre grupos de amigo de no más de 10 integrantes y los domingos reuniones familiares de no más de 10 personas. "Por suerte se respeta el uso del barbijo y la distancia social, con excepciones que siempre las hay porque nunca faltan rebeld/s, pero la gran mayoría respeta. Se controla desde todas las municipalidades el cumplimiento de los protocolos y los primeros días se clausuraron muchos comercios por incumplirlos. Hoy ya está bastante encarrilada la cosa", manifiesta Zacarías.
La situación en Chaco
Del otro lado del puente General Belgrano, la historia parece diferente. Según señala Fabricio Glibota, periodista del "Diario Norte", de Chaco: "Es muy distinta la situación de Resistencia y Corrientes. Chaco en sí está en la denominada fase 3 en Resistencia y el área metropolitana (Resistencia, Barranquera, Puerto Tirol, Vilela, Fontana) que es la zona que concentra más del 95% de los casos de la provincia.
- MundoNews: ¿Que sería la fase 3?
- Fabricio Glibota: No se volvieron a hablitar más actividades a las que se abrieron hace tres semanas, que fue la última vez que hablilitaron algunos rubros; pero además se suspendió el transporte público al menos hasta el 7 de junio. Y, en cuanto a las actividades, son muy pocas las que están permitidas. Y las que están, con muchas condiciones. Por ejemplo, en el rubro comercial que es el que está más afectado en todo esto: gastronomía sólo puede operar con delivery (desde el principio), no se puede poner siquiera sillas y mesas en las veredas.
Según cuenta el periodista, lo que sí se permiten son los comercios de proximidad para la compra cotidiana de alimentos. "Eso permanecen abiertos, lo mismo que las farmacias y supermercados. Pero la gente se tiene que mover en su proximidad. Si una persona vive en el centro de Resistencia no puede ir a comprar a un mayorista que está en las afueras de la ciudad. No lo permiten porque se ha restringido mucho en esta nueva fase el tema de los permisos para circular", señala.
Glibota cuenta que ahora rige todo un nuevo sistema de permisos de circulación. Y de turnos, que -sea cual sea la actividad- deben inscribirse en la web oficial. "Por ejemplo, si tenés que ir a la peluquería, tenés que solicitarlo allí. Para eso el gobierno dispuso en esa plataforma una página donde tienen que registrarse los proveedores de servicios privados (ya no sólo los públicos). Así el sector privado tiene que registrar allí sus actividades y que a través de esas plataformas los ciudadanos puedan conseguir los turnos de los servicios habilitados, como puede ser una peluquería. Para pedir esos turnos y para registrarte te tenés que hacer el autodiagnóstico, similar a lo que es la aplicación 'Cuidar' a nivel nacional. Aquí esa aplicación nacional deja de utilizarse y se exige el autodiagnóstico provincial. Eso lo mandan a través de SMS todos los días", cuenta el periodista de "Diario Norte".
- MundoNews: ¿Y qué pasa si la persona no tiene hecho el autodiagnóstico?
- Glibota: Si no lo tenés hecho, dado que tiene carácter de Declaración Jurada, no te deja avanzar en la solicitud de los permisos. Ahora incluso se lo solicitan a los periodistas. Hasta hace unos días con la credencial de prensa dejaban pasar. Pero ahora deben registrarse también.
"Lo que está haciendo el gobierno provincial en esta fase es restringir al máximo la circulación. Cuando dieron marcha atrás, de la fase 4 a la fase 3, no es que suspendieron las pocas actividades habilitadas, sino que lo que están haciendo es restringir aún más la circulación. Y el comercio que no está habilitado, como los de ropa, se la están ingeniando por otros métodos ya que no están abiertos. Venden por redes sociales y buscan la forma de entregar, aún arriesgándose a ser sancionados por no estar habilitados", detalla Glibota.
Controles y protestas chaqueñas
La última semana de mayo hubo una fuerte protesta de comerciantes en las calles de Resistencia. Fue a través de una caravana de autos por las cuatro avenidas que delimitan el centro de la ciudad y en un momento la Policía los frenó y comenzó a realizarles multas. Según el periodista, "lo que piden los comerciantes es flexibilización. No están pidiendo el fin de la cuarentena. Están pidiendo que se flexibilicen algunas cuestiones para poder trabajar y hacerse algunos pesos. Acá, el centro de la ciudad está todo caído".
Glibota también describe una situación muy poco usual que ocurre en territorio chaqueño: "A las 21 horas suena la denominada alarma sanitaria, donde los patrulleros de la Policía, los bomberos y otros encienden sus sirenas y eso marca que tenés que meterte a tu casa, salvo un a justificación muy especial, y esa especie de 'toque de queda' dura hasta las 6 de la mañana".
Los rubros que están habilitados pueden funcionar desde las 8:00 hasta las 18:00 horas. Los únicos que quedan abiertos son farmacias y otras muy específicas como supermercados y maxiquioscos que a las 21:00 horas deben bajar sus persianas. "Resistencia junto al AMBA deben ser las zonas más estrictas del país en cuanto a la cuarentena. Ahora hay que ver qué pasa con este nuevo registro provincial", señala Glibota.
"Acá, en Chaco, por ejemplo, en lo que tiene que ver con recreación solamente se puede salir unos minutos por día y a un rango pequeño de distancia, personas que estén registradas en el Instituto de Discapacidad de la Provincia y que, a través de un permiso, salen acompañados de un responsable. No está permitida salidas de recreación para el resto", explica el periodista.
Uno de los lugares con mayor restricciones es el barrio Toba, ya que hubo varios casos de contagios de Coronavirus entre personas de pueblos originarios. "Ese barrio está cerrado. Lo mismo que un barrio en Barranqueras, el Nuevo Amanecer, donde hubo unos cuantos casos de contagios y el Municipio los cerró, con apoyo policial, incluso", dice Glibota.
El origen de todo
"En Chaco saltaron los primeros casos en teoría por el de dos mujeres, madre e hija -hay una investigación federal impulsada por un fiscal- que volvieron de Europa alrededor del 26 de febrero y a esas mujeres se les confirmó el Coronavirus el 6 de marzo, una semana después de su regreso. En ese tiempo habían hecho vida normal. En parte por eso son las señaladas. La madre es médica y la hija universitaria. A partir de estos dos casos varios de los que aparecieron posteriormente y que fueron falleciendo tenían vínculos de estrechos contactos con estas personas", describe el periodista Glibota.
Y también señala que otro factor determinante para que la situación en Chaco sea tan grave fue la propagación en el personal de salud. "Acá pegó fuerte en el sistema sanitario. Se contagiaron bastantes médicos y personal de salud en general. Por ejemplo, en el Hospital Perrando se contagiaron técnicos, personal de limpieza, de enfemería, todo lo que forma parte de ese ámbito. Y ahí se termino propagando más fuerte la enfermedad", desarrolla.
Para Glibota, "no es que se hagan comparaciones permanentes con Corrientes, más allá de que pueda haber alguna chicana. Sí es cierto que Corrientes tuvo algunas medidas que incluso fueron consideradas como un ataque al Chaco. Para mí fue absurdo que se lo tome así en nuestra provincia. Apenas empezó el lío, el gobernador correntino Valdés había restringido y le había dicho a los médicos de su provincia que si cruzaban a Chaco a trabajar después no iban a poder volver a Corrientes o iban a tener que hacer una cuarentena al volver a sus casad. Y sacó una resolución en ese sentido, no sólo para los médicos. Acá cuando se informó de eso lo tomaron prácticamente como una declaración de guerra. A la larga terminó teniendo razón Valdés...".
- MundoNews: ¿Y cómo terminó todo?
- Glibota: Después eso se solucionó, intervino la Justicia Federal con un amparo, luego ratificado, para que los dejen venir y obtener unos permisos especiales. Pero fueron duros, al igual que Formosa.
El periodista cuenta también las complicaciones que, a raíz de estas medidas, sufrió su propia familia. "Yo estoy solo en mi casa en Resistencia porque mi mujer y mi hija se quedaron en el campo, aisladas, por una cuestión de que a mi esposa le queda mejor quedarse allí porque trabaja en una empresa productora alimenticia. En un momento Formosa cortó todo y no podían cruzar a trabajar. Se tomaron medidas muy estrictas en Formosa". Vale recordar que Formosa ha sido una de las dos provincias junto a Catamarca) que no registraron ningún caso, desde que el Coronavirus llegó a la Argentina, tal como lo reflejó MundoNews.
"En Chaco también se tomaron medidas muy estrictas pero acá e infectó el sistema sanitario, el público y el privado. Porque el sistema privado también está muy golpeado. Y esa es la clave, se infectó mucho en los servicios médicos y sanitarios", explica el periodista.
Finalmente, para explicar el cambio que se vive en la principal vía de comunicación entre ambas provincias, Fabricio Glibota lo grafica así: "En tiempos normales el movimiento en el puente es constante. Y ahora no se ve casi nada. Es la única vía y la comunicación con Corrientes es permanente. Es prácticamente una unidad urbana o por lo menos así se podría tomar en cuanto a toda la gente que trabaja aquí y allá. O, el entretenimiento y el ocio. El caso de los chaqueños yendo a Corrientes es masivo en ese plano".
El puente que siempre unió a Resistencia y Corrientes ya no es el mismo. Porque pocas veces en la historia ambas ciudades hermanadas por el Río Paraná vivieron situaciones tan diferentes. Tan desiguales. Y mucho menos en materia sanitaria. El General Belgrano, el primer puente argentino que se levantó sobre las aguas de ese cauce fluvial, hoy divide esas dos realidades. Y se enfrenta al dilema de unir pero a la vez separar. Una verdadera paradoja. La del puente que hoy divide dos ciudades. Dos historias. Dos mundos.
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